En política lo que cuenta no es lo dices, sino lo que la gente cree que has dicho.
Mario Vargas Llosa
INTRODUCCIÓN
La retención en tercer grado, también conocida como repetición de curso, es una práctica educativa muy de moda en Estados Unidos. Es un tema muy controvertido en la cual un estudiante repite el mismo grado académico por un año adicional. Esta medida se implementa con el objetivo de mejorar el rendimiento académico y brindar una base sólida para el futuro éxito educativo. Sin embargo, es otra novedad de origen político, que una vez más desplaza la opinión de expertos vencidos ante las estrategias de corte conservador. Los críticos argumentan que hacer que un lector con dificultades repita un grado no es una buena solución.
¿CÓMO DETERMINAN QUE REPRUEBE EL GRADO UN ESTUDIANTE?
Para saber si se repite el tercer grado o se sigue al cuarto, se aplica a los estudiantes una prueba de lectura, en algunos casos de matemáticas también, y se establece un corte, o una calificación de acuerdo con los resultados que aseguran que el estudiante alcanzó los estándares o niveles de aprendizaje establecidos por el estado o el distrito escolar correspondiente.
ORIGEN POLÍTICO
Desde la pandemia en todo el mundo las habilidades de lectura de los niños se han reducido. De hecho, todos los aprendizajes, matemáticas, historia, ciencia, lectura y otros han sufrido y bajado. Las razones son tan múltiples como obvias. La clase política nunca desaprovecha una buena crisis para llevar agua a su molino.
La educación es un tema sensible para todos los votantes, sobre todo si son padres de familia. Inmediatamente, los funcionarios de alto nivel saltan al ruedo buscando culpables y mostrando un inusitado interés en el estado de las cosas.
El razonamiento que hacen es: Si los niños no aprenden, es culpa de los maestros, de las escuelas, de los directores y de los padres de familia. Sea de quien sea, yo gobernador, yo senador, yo congresista (diputado) alcalde, yo presidente, o yo superintendente escolar exijo que los niños -aprendan- y se les ponga una prueba que demuestre que aprendieron. Si la reprueban se quedan en el tercer año hasta que aprendan. Hasta ahí llega su esfuerzo. Un espectáculo político. Y, como Poncio Pilato, se lavan las manos y se apartan de las consecuencias de sus decisiones. Es una forma como políticos ya mostraron interés, ya muestran a sus votantes que ya cumplieron. Veinticinco estados y el Distrito de Columbia tienen estas políticas establecidas, según el Consejo Nacional de Legislaturas Estatales.
La retención en tercer grado plantea diversas ventajas y desventajas, tanto para los estudiantes como para el sistema educativo en su conjunto. En este artículo, exploraremos tanto los beneficios potenciales como las preocupaciones asociadas con esta práctica.
VENTAJAS DE RETENCIÓN EN EL TERCER GRADO
1. Reforzamiento de habilidades fundamentales: Al repetir el tercer grado, los estudiantes tienen la oportunidad de fortalecer sus habilidades en matemáticas, lectura y escritura, lo cual puede ser beneficioso para su desarrollo académico a largo plazo. La repetición brinda un tiempo adicional para que los estudiantes adquieran las habilidades y los conocimientos necesarios antes de avanzar a grados superiores. Los estados que han establecido estas exigencias financian y usan investigaciones que prueban que los estudiantes que retuvieron (que reprobaron) mejoran su rendimiento en el futuro. Estratégicamente omiten otras investigaciones que prueban lo contrario.
2. Mayor madurez emocional y social: Al enfrentar desafíos académicos adicionales, los estudiantes pueden desarrollar una mayor madurez emocional y social. La repetición les brinda la oportunidad de fortalecer su autoestima y confianza, así como de aprender a manejar situaciones de estrés y superar obstáculos. Estas habilidades pueden ser valiosas en su vida personal y académica futura. Con cierta frecuencia, los mismos padres de familia piden a los directores de escuela que aunque sus hijos llevan buenas calificaciones y se les promueve al próximo ciclo, quieren que sus hijos repitan el año para que sean más maduros, crezcan física y cognoscitivamente y tengan una vida menos vulnerable en las escuelas.
3. Consolidación de aprendizaje: La retención en tercer grado permite a los estudiantes consolidar los conceptos y conocimientos que pueden haberse perdido o no se hayan comprendido completamente durante su primer intento en el grado. Esto puede ayudar a construir una base sólida para el aprendizaje futuro y evitar lagunas en su educación. Es aceptado en lo general, con buen respaldo científico que el tercer año es crucial pues a partir del cuarto grado los aprendizajes dependen más de lecturas y de su comprensión.
DESVENTAJAS DE LA RETENCIÓN EN EL TERCER GRADO
1. Efectos emocionales negativos: La repetición de grado puede tener un impacto emocional negativo en los estudiantes. Pueden experimentar sentimientos de vergüenza, fracaso y baja autoestima al quedarse atrás de sus compañeros. Esto puede llevar a la desmotivación y al abandono escolar en el futuro. Esta es la más fuerte de las razones pues a los ocho o nueve años de edad, que es la que tienen en este grado, son particularmente vulnerables a desarrollar una visión de fracaso que institucionalmente le afirma y confirma de que han fracasado.
2. Estigmatización y etiquetado: Los estudiantes que repiten un grado a menudo son etiquetados y estigmatizados por sus compañeros, lo que puede afectar su bienestar emocional y su integración social. Esta etiqueta puede tener consecuencias duraderas en su autoconcepto y percepción de sus habilidades académicas. Con frecuencia son víctimas de burlas o “bullying”, y reaccionan con violencia por ser generalmente mayores que el resto de sus compañeros.
3. Costos adicionales para el sistema educativo: La retención en tercer grado implica costos adicionales para el sistema educativo, ya que se requieren recursos adicionales para mantener a los estudiantes en el mismo grado durante otro año. Estos recursos podrían destinarse a programas de apoyo educativo alternativos que beneficien a un mayor número de estudiantes. Los costos en educación nunca alcanzan debido a la evolución tecnológica y la necesidad de actualizar o adquirir nuevos aparatos o programas.
FEDERACIÓN, ESTADOS Y DISTRITOS ESCOLARES
Las políticas sobre la retención de estudiantes en la escuela primaria varían según el país y el sistema educativo. En algunos países, como Estados Unidos, no existe una ley federal que prohíba o permita específicamente la retención de estudiantes en la escuela primaria. En cambio, las políticas de retención suelen ser establecidas a nivel estatal o local, lo que significa que pueden variar de un estado a otro o de un distrito escolar a otro.
ALGUNOS ESTADOS PRECISAMENTE PROHIBEN LA RETENCIÓN
En algunos estados de Estados Unidos, se han implementado políticas que restringen o desalientan la retención de estudiantes en la escuela primaria. Estas políticas a menudo se basan en investigaciones que sugieren que la retención puede tener efectos negativos en el rendimiento académico y el bienestar emocional de los estudiantes. Aunque como se menciona en este artículo al principio, mucho depende de la moda o de qué ideología domine a los políticos en turno.
OTRAS NACIONES
En otros países, como Finlandia, se ha adoptado una filosofía educativa en la que se evita la retención de estudiantes en cualquier nivel escolar. Se enfatiza más en brindar apoyo adicional, intervenciones tempranas y programas de refuerzo para ayudar a los estudiantes a superar dificultades académicas.
En México, en los planes recientes de La Nueva Escuela Mexicana, está prohibida la reprobación en los primeros seis años de la primaria.
TODO CAMBIA SEGÚN LA MODA
Es importante destacar que las políticas educativas están en constante evolución y pueden variar con el tiempo. Si deseas obtener información actualizada y específica sobre las políticas de retención en un país en particular, es recomendable consultar las regulaciones y pautas educativas vigentes en ese lugar.
CONCLUSIÓN
La retención en tercer grado es una práctica educativa que plantea tanto ventajas como desventajas significativas. Si bien puede ofrecer beneficios en términos del reforzamiento de habilidades fundamentales, el desarrollo de madurez emocional y la consolidación del aprendizaje, también conlleva el riesgo de efectos emocionales negativos, estigmatización y costos adicionales para el sistema educativo.
Es esencial considerar cuidadosamente las implicaciones de la retención en tercer grado antes de implementarla como medida educativa. Los educadores y responsables de la toma de decisiones deben evaluar las necesidades individuales de los estudiantes, evaluar constantemente para hacer planes remediales, o programas más intensos, o clases extras después de escuela ofreciendo programas de apoyo adecuados y considerar enfoques alternativos, como la intervención temprana y el apoyo individualizado, para abordar las dificultades académicas.
Además, es fundamental promover un ambiente escolar inclusivo y de apoyo, donde todos los estudiantes se sientan valorados y tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial. Esto implica evitar la estigmatización de los estudiantes que puedan necesitar apoyo adicional y brindarles las herramientas y recursos necesarios para su éxito académico.
En última instancia, el objetivo principal debe ser garantizar una educación de calidad y equitativa para todos los estudiantes, sin comprometer su bienestar emocional y su sentido de pertenencia. La retención en tercer grado no es la única solución, y es importante explorar enfoques educativos más amplios que promuevan la inclusión, la igualdad de oportunidades y el desarrollo integral de los estudiantes. Al mismo tiempo que a través de sindicatos, dirigentes educativos expertos, científicos especializados y asociación de padres, detengan a los políticos para que realmente ayuden y no perjudiquen a la educación, a sus profesores y directores de escuela. La educación, como dijo Mandela, es el arma más poderosa para cambiar el mundo, y la política es el vehículo para impulsar ese cambio. Los políticos responsables de las legislaciones para retener alumnos en tercer grado piensan al revés. Se valen de la educación para impulsar sus fines políticos.