Los Ángeles (EE.UU.), (EFE).- El base español Ricky Rubio se encuentra muy cerca de regresar a las filas de los Cleveland Cavaliers, adelantó la cadena ESPN.
Adrian Wojnarowski, uno de los periodistas con mejores fuentes dentro de la NBA, señaló en ESPN que Rubio y los Cavaliers están dando los últimos pasos para cerrar un acuerdo que les uniría por varios años.
Con este movimiento, Rubio volvería a unos Cavaliers en los que jugó la pasada temporada hasta que una grave lesión de rodilla le apartó de las pistas y le llevó traspasado a los Indiana Pacers en una operación que tenía más sentido por la parte financiera que por la deportiva para ambas franquicias.
El español estaba disfrutando de un gran momento con los Cleveland Cavaliers, que fue uno de los equipos revelación del pasado curso en la NBA, cuando a finales de diciembre se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda.
Esta es la misma lesión que había sufrido en 2012 como novato en las filas de los Minnesota Timberwolves.
Hasta su lesión en diciembre, Rubio estaba rindiendo a un nivel magnífico y el equipo le mimaba como el líder veterano y sereno que debía guiar a una plantilla repleto de talento joven.
Rubio estaba promediando 13,1 puntos, 4,1 rebotes y 6,6 asistencias en 28,5 minutos por encuentro.
Pero los números no reflejaban exactamente su peso en el vestuario, ya que Rubio -junto a Kevin Love- era el mentor de una plantilla muy prometedora con jóvenes que piden paso a gritos como Evan Mobley, Jarrett Allen, Collin Sexton o Darius Garland.
En febrero y ya sin opciones de jugar en lo que restaba de temporada, Rubio fue traspasado a los Pacers a cambio de Caris LeVert Una de las claves para entender aquel traspaso de Rubio desde la óptica de los Cavaliers era que el contrato del jugador, de 31 años, acababa a finales de temporada y por lo tanto es agente libre para decidir totalmente su futuro.
Rubio ha alcanzado en los últimos años un extraordinario punto de madurez, seguridad y inspiración que le permitió ganar el Mundial de China de 2019 con la selección española (fue el MVP del torneo) y ser el máximo anotador de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
En la NBA, en cambio, no ha tenido mucha fortuna con sus equipos.
Pasó muchos años en conjuntos con pocas aspiraciones (Minnesota Timberwolves) y salió de otras franquicias justo cuando empezaban a mirar a lo más alto (Utah Jazz y Phoenix Suns), después de que Rubio fuera fundamental en la consolidación de esos proyectos.