Morelia (México), (EFE).- Presuntos sicarios del narcotráfico secuestraron, torturaron y asesinaron a un comandante y a un agente de la Policía Federal Ministerial (PFM), dependiente de la Fiscalía General de la República (FGR), en el occidental estado mexicano de Michoacán.
La Delegación Estatal de la FGR confirmó este lunes a EFE que las víctimas son Sergio Esquivel Zavala y Omar Maldonado Zuzunaga, comandante y agente de la PFM, respectivamente, quienes estaban asignados a la Subdelegación Regional en Apatzingán, principal municipio de la región Tierra Caliente de Michoacán.
Un grupo de presuntos sicarios secuestraron a ambos funcionarios el sábado, cuando arribaban a Apatzingán a bordo de una camioneta de la FGR, aún no localizada.
Los dos miembros de la PFM presentan señales de tortura e impactos de bala, aunque el cadáver del comandante Sergio Esquivel quedó abandonado desde la noche del domingo sobre la carretera que une Apatzingán con el municipio de Buenavista, a la altura del poblado Zarapitiro.
El cuerpo de Omar Maldonado quedó abandonado este lunes en la misma carretera, pero en las inmediaciones de la comunidad de El Recreo.
La FGR no ha revelado qué tipo de investigaciones realizaban los dos elementos de la PFM, aunque en otras ocasiones hacían tareas contra líderes de los diversos cárteles de la droga que operan en la región.
De acuerdo con las áreas de inteligencia de los Gobiernos federal y estatal, en esta zona de Michoacán hay lucha entre dos alianzas de carteles del narcotráfico que utilizan tácticas de guerra como minas antipersona y explosivos arrojados con morteros o desde drones.
Una de las alianzas está formada por el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Viagras, Blancos de Troya y el Cartel de Acahuato, mientras que el segundo grupo está conformado por los carteles de Tepalcatepec y de Los Caballeros Templarios