Guadalajara, (Notimex).- El sueño nocturno reparador constituye la base de muchas funciones biológicas al regular no sólo la actividad cerebral sino también la segregación de hormonas y otras proteínas, señaló el especialista Ignacio González Burgos.
El jefe de la División de Neurociencias del Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco afirmó que la actividad sexual también está ligada a sueño vigilia.
“Los ciclos hormonales que subyacen a la actividad sexual vigorosa están ligados a las horas del sueño, sobre todo al final de éstas, en el horario matutino”, destacó.
Explicó que la importancia de un sueño reparador reviste en que es durmiendo en donde transcurre gran parte del tiempo de una persona, por lo tanto, es también un elemento indispensable para preservar la salud mental.
“Pasamos durmiendo la tercera parte de nuestras vidas y no es cualquier cosa y en este sentido ocurren cambios plásticos en el cerebro que se les ha denominado homeostáticos, mismos que no sólo sincronizan la actividad cerebral sino que también organizan la información, que durante la vigilia nosotros aprendemos”, dijo.
González Burgos resaltó que, incluso, metabólicamente, la falta de sueño puede ocasionar alteraciones en el peso corporal de una persona.
“La falta de sueño afecta ritmos biológicos; una persona no baja de peso si no duerme bien, porque la regulación de la grasa corporal está ligada a otros ritmos biológicos entre los que está el sueño y la vigilia”, advirtió.
Puntualizó que el insomnio es uno de los trastornos del sueño más frecuente entre la población, y no sólo se define como el no dormir, sino que también puede manifestarse como una interrupción del mismo o una incapacidad para conciliarlo.
Comentó que en muchos de los casos esta condición va asociada a malos hábitos al dormir, como el hecho de realizar actividad física previa a la hora de irse a la cama, abusar de la cafeína, acostarse mirando televisión o con la luz prendida o expuestos al ruido.
Por lo anterior, González Burgos subrayó que es importante acudir con el especialista para diferenciar un trastorno del sueño con los malos hábitos al dormir, y así contar con un diagnóstico preciso.
En cuanto a las siestas diurnas, consideró que no son contraproducentes, siempre y cuando no sean prolongadas.
“Mientras el sueño es reparador es sano, si es la siesta y la persona se siente descansada y lúcida cuando despierta no es contraproducente, no hay de qué preocuparse”, añadió.