Dada la creciente demanda en el sector automotriz, los diferentes actores de la industria han generado un grupo formado por 11 redes estatales de colaboración
NotiPress.- De acuerdo con México Industry, en años recientes, México se ha consolidado como uno de centros de producción automotriz con mayor relevancia a nivel mundial. Esto ha orillado a la industria a adoptar modelos de negocios que faciliten la cooperación entre diversos organismos y optimicen interacción y flujos de información y recursos entre las mismas. En el país existen 11 clústeres estatales en Chihuahua, Jalisco, Coahuila, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, La Laguna, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Zona Centro.
Michael Porter, economista estadounidense, conceptualiza el modelo de clústeres como la concentración geográfica de empresas, proveedores, organismos públicos y privados que comparten áreas de especialización y complementariedad. A su vez, establece, este modelo de concentración incentiva la organización industrial en pro del crecimiento de un sector específico. Dada la aceleración y oportunidad de crecimiento de la industria automotriz en México, principalmente por el impulso del nearshoring, el modelo de clústeres ha sido implementado por la industria como solución ante las exigencias del mercado.
Gran parte de la producción de autopartes y vehículos en México es exportada a Estados Unidos. Los principales productos enviados al exterior del país son:
- Arneses
- Hilos
- Cables
- Partes troqueladas
- Accesorios de carrocería
- Cajas de cambio
- Frenos
- Elementos de motores de combustión interna
A su vez, el norte concentra más del 50% de la producción y el Bajío el 30%. En este sentido, para desarrollar y fortalecer las capacidades de los clústeres estatales en áreas de producción como metalmecánica, plásticos, eléctrico y recientemente ingeniería y desarrollo, las diversas agrupaciones se concentraron en otro clúster.
En 2019, se creó la Red Nacional de Clústeres Automotrices (Redcam), para agrupar, alinear y fortalecer los 11 clústeres ya existentes. Con ello, se estableció una extensa red de colaboración en el país, la cual prometió elevar las ventajas competitivas de la industria. Desde la cadena más amplia de valor, que contempla la proveeduría de nivel 2 y 3, los materiales directos, indirectos y servicios necesarios para asegurar esto.
A su vez, el modelo de clústeres y la Redcam consideran, cada región debe concentrarse en explotar sus propias ventajas competitivas, dadas sus características propias. De esta forma, la Redcam busca robustecer la productividad a través del encadenamiento de fabricantes y proveedores. Lo cual, a su vez, implica incorporar un modelo de triple hélice, en donde se incluyan los fabricantes como eje de rotación y organismo estatales y universidades como apoyo.
Esto es fundamental, pues la educación y formación de capital humano son relevantes para el éxito del modelo de clústeres. De este modo, las universidades se vuelven un catalizador de tendencias y tecnologías en curso. Con ello, las empresas en sinergia con instituciones pueden generar oferta de carreras que abastezcan las necesidades de conocimiento y capacidad en el mercado. Esto, a su vez, produce empleos que agregan valor y están mejor remunerados.
México Industry describe, los clústeres estatales tienen su propio comité, dedicado tanto a desarrollar proveedores como establecer y optimizar las cadenas de suministro de cada región o entre entidades. Todo ello con el fin de dar abasto a las necesidades locales e internacionales con proveedores altamente calificados que generen productos de calidad en la industria automotriz global.
