Por Diana Grace Partida
McAllen.- El presidente electo, Donald Trump, ha nominado al ex gobernador de Texas, Rick Perry, como candidato a Secretario de Energía. Esto lo convertiría en jefe de una de las agencias que alguna vez Perry dijo que eliminaría durante la precandidatura presidencial en el 2012.
Perry, quien en dos ocasiones fue aspirante a la Casa Blanca, vuelve a la fama nacional después de que su carrera política se marchitara.
De ser confirmado en este puesto, el ex gobernador de Texas se estará encargando de fijar las políticas de reglamentación a varios sectores de exploración de gas y petróleo, además de administrar los depósitos nucleares y nuevas tecnologías como fuentes de energía.
Pese a que Perry conoce bien el mundo del petróleo, ya que Texas es uno de los principales productores mundiales, se desconoce si tiene conocimientos más amplios del sector energético.
Con la designación de Perry, Trump vuelve a recurrir a viejos rivales, como ya lo hizo con la elección de Ben Carson como secretario de Vivienda de su futuro gobierno.
La rivalidad entre Trump y Perry fue muy notable, ya que durante la campaña, Perry llegó a catalogar como “cáncer para el conservadurismo” a Trump, ya que ofrecía una “mezcla tóxica de demagogia y sinsentido”.