Washington, (EFE News).- El Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) ha suspendido el despido temporal de más de 13,400 de sus 16.700 empleados que debía comenzar el 3 de agosto por falta de fondos, anunció el viernes el senador Patrick Leahy, demócrata por Vermont.
“El enviar a licencia sin pago a miles de empleados públicos en medio de una pandemia y con el desempleo en niveles sin precedentes hubiese trastornado completamente la vida de los hombres y mujeres dedicados al trabajo en USCIS”, indicó Leahy, vicepresidente del Comité de Asignaciones del Senado.
La medida “hubiese impacto a los miles de personas que dependen de sus servicios”.
USCIS opera financiada por las tarifas que pagan los inmigrantes en sus trámites de visas temporarias, visas de residencia legal permanente y obtención de la ciudadanía estadounidense. Estos trámites han disminuido sustancialmente debido a la pandemia de COVID-19.
La agencia ha calculado una reducción del 61 % en sus recaudaciones hasta el fin del período fiscal 2020, que concluye el 30 de septiembre, y aunque ha limitado los aumentos de sueldos y ha adoptado otras medidas para restringir sus gastos, sus directores han indicado que se necesitan medidas drásticas para mantenerla funcionando.
USCIS ha pedido del Congreso una asignación de emergencia de 1.200 millones de dólares antes de que comience el período fiscal 2021, y un incremento del 10 % en las tarifas por los trámites migratorios.
Leahy afirmó que los nuevos cálculos de recaudaciones muestran que USCIS concluirá el período fiscal con un superávit y no con el déficit de 571 millones de dólares que había indicado anteriormente.
El director interino de USCIS, Joseph Edlow, aseguró este viernes a Leahy que se postergarían los despidos temporarios.
“En cuanto al déficit que USCIS ha calculado para el período fiscal 2021 me comprometo a atender el asunto en el próximo paquete de medidas para paliar el impacto de coronavirus de manera que USCIS pueda seguir cumpliendo sus misiones sin despidos temporales”, dijo Leahy.
Los empleados de USCIS habían advertido este viernes que las licencias no pagadas tendrán un impacto grave en la economía, las Fuerzas Armadas y la inmigración legal.
“Nos aterra la perspectiva de que nuestras fuerzas militares, las empresas, la economía y los solicitantes legales de visas sufran más perjuicios si el Congreso no actúa”, dijo la representante gremial Danielle Spooner, en una campaña de avisos en televisión y redes sociales, promovida por la Federación Estadounidense de Empleados Gubernamentales (AFGE).
Los despidos temporales “reducirán el personal de la agencia responsable por ayudar a que las empresas, los militares y las organizaciones no gubernamentales tengan acceso legalmente a la fuerza laboral documentada que necesitan, al tiempo que asisten a las personas que solicitan refugio y asilo”, indicó AFGE.
Michael Overman, un veterano de la Marina de Guerra y representante gremial en Nebraska, indicó que “la oportunidad de obtener la ciudadanía mediante el servicio militar a nuestro país es una tradición fundamental y una herramienta para dotar a nuestras fuerzas armadas, y los cortes propuestos destruirían esa tradición”.
Las empresas y las fuerzas armadas “definitivamente, serán los primeros sectores que sufrirán el impacto de estas reducciones (de personal), dijo Ruark Hotopp, otro representante gremial. “Este es mal momento para que el gobierno perjudique a las empresas y a las fuerzas armadas ya golpeados por la pandemia de COVID-19”.
La organización gremial detalló que los avisos empezarán a difundirse esta semana también en redes de televisión por cable y en canales deportivos en Washington DC y en distritos electorales clave para los legisladores tanto demócratas como republicanos, y “donde los empleados encaran miles de despidos temporarios”.
Esta semana, Leahy, y su colega Jon Tester, ambos demócratas, habían pedido en una carta al jefe interino de Seguridad, Chad Wolf, que posponga los planes de licencia temporal dado que la agencia federal “actualmente proyecta terminar el año fiscal con un superávit y un saldo suficiente para pagar su empleados por el resto del año fiscal”.