El poder tiende a corromper, y el poder absoluto corrompe absolutamente.
Abraham Lincoln
INTRODUCCIÓN
Nuevamente, una nación latinoamericana, se encuentra en el ojo del huracán. Esta vez es Venezuela. Este artículo describe cómo se inició esa transformación de una nación con petróleo y muchas riquezas más, fundamentalmente los venezolanos, de potencialmente próspera a una nación donde la pobreza se ha institucionalizado, tiene uno de los índices de expulsión más grandes y es ejemplo de abuso y tiranía por parte de un gobierno totalitario que no merece y de las alternativas a las que se enfrenta.
EMERGE HUGO CHÁVEZ
Hugo Chávez llegó al poder en Venezuela en 1999, montado en una ola de descontento popular y promesas de transformación social. La narrativa de Chávez, basada en el anti-imperialismo y la justicia social, cautivó a millones de venezolanos cansados de la corrupción y la desigualdad. Sin embargo, como detalló el New York Times en su boletín Morning reciente, su mandato pronto se desvió hacia un autoritarismo aprovechando los altos precios del petróleo para financiar su revolución bolivariana y consolidar su poder.
Durante los años de bonanza petrolera, Chávez implementó una serie de programas sociales y nacionales ambiciosos, financiados por las vastas reservas de crudo de Venezuela. Este período de prosperidad temporal permitió a Chávez mantener un fuerte apoyo popular, al tiempo que erosionaba las instituciones democráticas y centralizaba el poder. Su discurso populista y la distribución de la riqueza petrolera ganaron lealtades, pero también sembraron las semillas de un régimen autoritario.
CHÁVEZ LE HEREDA A MADURO
Tras la muerte de Chávez en 2013, su sucesor, Nicolás Maduro, heredó un país profundamente dividido y una economía en declive. La caída de los precios del petróleo reveló la fragilidad de la economía venezolana, dependiente casi exclusivamente de las exportaciones de crudo. La gestión de Maduro, marcada por la corrupción y la incompetencia, agravó la crisis económica, llevando al país a niveles alarmantes de pobreza y escasez.
MADURO REPRESOR
Maduro ha respondido al deterioro económico con un aumento de la represión. Según datos de organizaciones de derechos humanos, la cantidad de presos políticos ha aumentado y la persecución de opositores se ha intensificado. La represión sangrienta de protestas y el reciente fraude electoral demuestran que Maduro está dispuesto a hacer cualquier cosa para mantenerse en el poder. Este contexto de violencia y persecución ha forzado a cerca de siete millones de venezolanos a abandonar su país, generando una crisis migratoria que repercute en toda la región, incluida la frontera de México con Estados Unidos.
COMUNIDAD INTERNACIONAL CONDENA EL FRAUDE
El fraude electoral más reciente en Venezuela, encabezado por Maduro, ha sido ampliamente condenado por la comunidad internacional. Sin embargo, algunas naciones, llevando agua para su molino y buscando un frente contra los Estados Unidos han optado por apoyar a su régimen, ya sea por alineaciones ideológicas o intereses estratégicos. Rusia, China y Cuba se encuentran entre los aliados más firmes de Maduro, proporcionando apoyo económico y político crucial. En contraste, países como Estados Unidos, Canadá y varios miembros de la Unión Europea han condenado su régimen y han impuesto sanciones en un intento de forzar un cambio democrático.
NO ES ASUNTO DE IZQUIERDA NI DE DERECHA
Es crucial destacar que este conflicto no es meramente ideológico, sino una lucha por la democracia y el respeto a los derechos humanos. Venezuela, una vez una de las naciones más prósperas de América Latina, ha caído en una espiral de pobreza institucionalizada bajo el régimen de Maduro. El país necesita urgentemente una solución que permita restaurar la democracia y mejorar las condiciones de vida de su población.
ALTERNATIVAS
Maduro, apoyado del ejército luchará hasta el final sin importarle muertos, heridos, detenidos o condenas internacionales. A la oposición, encabezada por María Corina Machado le han cerrado el camino al diálogo y a soluciones pacíficas, por tanto, mientras puedan resistir y seguir paralizando a Caracas y otras regiones del país, lo harán. La comunidad internacional está dividida en dos grupos. Uno pequeño apoyando por varios intereses a Maduro y su fraude. El más grande que incluye la comunidad europea, excepción de España, y Estados Unidos se radicaliza con sanciones y declaraciones poniendo presión.
UNA SALIDA PARA MADURO
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha mantenido un perfil bajo respecto a Venezuela, posiblemente con la intención de posicionarse como un mediador futuro. Ofrecer asilo político a Maduro en Brasil o México, y garantizarle inmunidad, podría ser una estrategia para facilitar una transición pacífica.
Existen múltiples acusaciones de enriquecimiento ilegítimo contra Maduro y su círculo cercano. Asegurarle una salida que le garantice inmunidad y acceso a su dinero podría ser una vía para que el régimen permita una transición democrática.
CONCLUSIÓN
Venezuela se encuentra en una encrucijada, y su destino tendrá repercusiones en toda América Latina y más allá. El futuro del país puede servir como un ejemplo, tanto positivo como negativo, para el resto del mundo. El desenlace de esta crisis no sólo definirá el destino de millones de venezolanos, sino que también enviará un poderoso mensaje sobre la importancia de la democracia y los peligros de la autocracia.