Redacción Deportes (EE.UU.), (EFE).- Los Phoenix Suns no tienen rival ahora mismo. El equipo de Chris Paul y Devin Booker sumó su undécima victoria seguida, tras vencer a unos dignos pero en crisis Brooklyn Nets (121-111), y continúa gobernando con mano firme la NBA.
Devin Booker (35 puntos y 6 rebotes), Chris Paul (20 puntos y 14 asistencias) y Mikal Bridges (27 puntos y 8 rebotes) fueron un trío demoledor en unos Suns que además recuperaron a los lesionados Jae Crowder y Deandre Ayton.
Con el impulso que da saberse con el viento a favor, los Suns manejaron el partido con solidez, destacaron en ataque con un 55,3 % de acierto en tiro y demostraron en definitiva por qué son el conjunto al frente del Oeste y con el mejor balance de la liga (41-9).
Los Nets (29-21) plantearon una meritoria resistencia y no se desconectaron hasta el final, pero aun así encadenaron su quinta derrota consecutiva y sembraron más dudas sobre qué va a pasar mientras Kevin Durant siga lesionado y Kyrie Irving no pueda jugar en casa por no estar vacunado.
Irving (26 puntos) y James Harden (22 puntos con 6 de 19 en tiros, 5 rebotes y 10 asistencias) fueron los referentes de los Nets.
ESTAMPIDA LOCAL
Con pocas ganas de defender en ambos equipos, Devin Booker marcó territorio para los Suns y se adueñó del arranque con 9 puntos y un 4 de 4 perfecto en tiros (18-14 con 6.58 por jugarse).
James Harden asumió la respuesta de los Nets dividiendo la zona tras aclarados o atacando desde el poste, pero ni él ni Kyrie Irving pudieron hacer demasiado en el primer cuarto (39-29) ante un Booker tocado por los dioses (14 puntos) y un Chris Paul que ya se había convertido en el ojo que todo lo veía en la cancha (7 asistencias en 9 minutos).
La estampida de los Suns en el primer parcial fue tremenda con un 71,4 % de acierto en tiros (15 de 21).
Cam Johnson emergió con valentía desde el banquillo y aportó nuevas soluciones para los Suns, pero en los Nets también aparecieron reservas como Patty Mills o Nic Claxton para llevar el encuentro a un terreno más igualado y un poco menos acelerado (51-44 con 6.15 para el descanso).
Harden volvió a la carga, Blake Griffin sumó músculo en el rebote ofensivo y los Nets, mucho mejor en defensa, se situaron a solo 3 puntos (57-54 a falta de 2.29).
Sin embargo, un empujón final de los Suns, coronado por una fantástica penetración sobre la bocina de Paul, le dio a los locales una ventaja algo más cómoda tras la primera mitad (65-58).
Los Suns anotaron el 57,5 % de sus tiros en los primeros dos cuartos y Paul ya llevaba 10 asistencias al descanso.
REACCIÓN INSUFICIENTE
El primer apagón ofensivo en toda la noche para los Suns llegó al empezar el tercer cuarto, un momento que los Nets no dejaron escapar para equilibrar el marcador (65-65 con 9.15 por disputarse).
Los de Brooklyn parecían haber encontrado el camino y jugaban de tú a tú a los Suns gracias a la insistencia de Harden e Irving.
Pero Paul, Booker y compañía (sobre todo Cam Johnson y Mikal Bridges) se reengancharon al encuentro desde la defensa y el contraataque, una receta tan sencilla como efectiva y que dejó tocados a unos Nets que tenían que remar otra vez contracorriente (88-76 con 2.25).
Dos triples de Harden y Griffin dieron algo de ánimo a los Nets antes de encarar el último cuarto (91-82) e Irving, con 7 puntos prácticamente seguidos, dejó el partido muy apretado (95-92 con 9.41 para el final).
Sin embargo, Bridges se encargó de silenciar los ánimos de los neoyorquinos con dos canastas seguidas, la última tras una deliciosa asistencia de Paul (103-94 a falta de 8.15).
Los Nets lo intentaron por enésima vez con un Irving omnipresente (11 puntos en el último cuarto), pero la inteligencia de Paul y la precisión de Booker fueron suficientes para sellar el triunfo.