Chicago (EE.UU.), (EFE).- Impulsados por la excelente conexión entre el mariscal de campo Patrick Mahomes y el ala cerrada Travis Kelce, los Kansas City Chiefs ganaron por 19-8 a los Denver Broncos y sumaron su quinta victoria consecutiva en la NFL, en el partido que abrió el programa de la semana 6.
Tras perder en su estreno contra los Detroit Lions sin Kelce ni Chris Jones, los Chiefs, vigentes campeones, retomaron el camino ganador y, pese a dar la sensación de tener todavía mucho margen de mejora, lucen un brillante balance de 5-1.
Mahomes lanzó para 305 yardas, con un pase de touchdown, por una interceptación, y conectó 30 de sus 40 pases.
Nueve de esos pases completados llegaron a las manos de Kelce, intratable para la defensa de los Broncos. El ala cerrada acabó el partido con 124 yardas en su haber.
Kadarius Toney anotó el único touchdown de la noche de los Chiefs, en los que el pateador Harrison Butker estuvo perfecto y anotó cuatro goles de campo, uno de ellos desde las 60 yardas.
En los Broncos, el mariscal de campo Russell Wilson volvió a tener una noche muy complicada. Lanzó para 95 yardas (13 de 22 en pases), con un pase de anotación y una interceptación.
El equipo de Denver, entrenado por Sean Payton, tiene un modesto balance de 1-5 y su única victoria llegó hace dos semanas en el campo de los Chicago Bears, cuando remontó 21 puntos de desventaja.
El único touchdown de los Broncos fue anotado por Courtland Sutton.
El estadio Arrow Head se llenó para acompañar a los Chiefs y, como ya habitual en las últimas semanas, la cantante Taylor Swift, novia de Kelce, estuvo en el palco luciendo la camiseta roja de los campeones de la NFL.
Se trata ya de un espectáculo en el espectáculo en Estados Unidos y de una mina de oro a nivel de negocios. De hecho, las ventas de las camisetas de Kelce se dispararon un 400 % después de que Swift acudiera a Arrowhead hace tres semanas para ver el partido de los Chiefs contra los Chicago Bears.
En el campo, Kelce y Mahomes dieron muestra de una combinación inmejorable, la misma que el año pasado llevó a los Chiefs al título en el Súper Bowl contra los Philadelphia Eagles.
Kelce fue el objetivo número uno para Mahomes y abrió el camino de los Chiefs hacia el TD de Kadarius Toney para el momentáneo 10-0, después de que Butker convirtiera el primer gol de campo de su noche.
Y es que cuando los Chiefs no consiguieron llegar a la zona de anotación, pudieron contar con uno de los mejores pateadores de la liga, absolutamente contundente este jueves en Arrowhead.
Con cuatro segundos por jugar antes del descanso, Butker convirtió un gol de campo desde las 60 yardas para el 3-0 y abrió el tercer cuarto con otro ‘field goal’ para el 16-0.
Parecía una noche ya tranquila, pero un pase de once yardas de Russell Wilson y una maravillosa recepción acrobática de Courtland Sutton, con posterior transformación de dos puntos, devolvió esperanzas a los Broncos (8-16).
Fue de nuevo el pie de Butker, desde las 52 yardas, en certificar la victoria de los Chiefs y en abrir la fiesta en Arrowhead.
