México, (EFE).- A cinco meses de Catar 2022, la selección mexicana de fútbol camina sobre arena movedizas, con la esperanza de que le ocurrió lo mismo en los últimos siete mundiales y se clasificó a octavos de final.
México terminó segundo en la eliminatoria mundialista por detrás de Canadá y delante de Estados Unidos, pero el equipo fue vencido por ambos rivales y dejó en entredicho la condición de gigante de Concacaf, que la mayoría de los mexicanos se cree.
Los partidos después del torneo regional no mejoraron la imagen del equipo ni la del seleccionador argentino Gerardo Martino, cuya cabeza piden algunos medios, luego de la goleada 0-3 sufrida ante Uruguay y empates con Jamaica, 64 el mundo, y Guatemala, 141 del ránking de FIFA.
Es verdad que a Martino lo acosan con verdades a medias al referirse a sus derrotas ante Estados Unidos. Una sucedió en condiciones de helada extrema y las otras dos fueron empates que México perdió en tiempo extra o penaltis, algo que esconden sus críticos.
También es cierto que el equipo genera muchas llegadas al área y solo le falta tener puntería, lo cual no depende del entrenador, y que tiene tiempo para acoplar a un grupo que, según las declaraciones del vestuario hacia afuera, lo apoya. Pero eso no disipa las nubes de la desconfianza entre los hinchas.
En Catar, México jugará el grupo C. Debutará el 22 de noviembre ante Polonia, se enfrentará el 26 a Argentina y el 30 a Arabia Saudí. Según las predicciones, será ese primer partido el que puede marcar su futuro, puesto que, en buena lógica, debería perder con los argentinos y batir a los saudíes.
“Quedan cinco meses por delante y el inicio de las temporadas en diferentes países. Nada garantiza que como se está hoy, se estará a fin de año; hay mucho terreno por andar”, dijo este mes Martino, confiado en que Argentina pierda el ritmo, México se encarrile y Polonia siga con altibajos.
La buena noticia para el “Tata” es que desde 1994, cuando regresó a los Mundiales, México casi siempre sudó frío antes de jugar la Copa y las siete veces entró en la fase de los 16 mejores, algo que solo hizo Brasil.
Con una buena combinación de jóvenes y veteranos y varias figuras involucradas en el fútbol europeo, el argentino apostará a meter a la selección en ritmo, lo cual dependerá de cómo comiencen la temporada 2022-2023 con sus equipos las principales figuras del tri.
México no mete goles, en gran parte debido a fallas groseras en el área de Raúl Jiménez, del Wolverhampton de la Liga Premier; Jesús Manuel Corona, del Sevilla español; e Hirving Lozano, del Napoli de Italia. Si ellos recuperan la puntería, las cosas podrían cambiar.
Martino tiene pendiente una plática con Javier Hernández, de Los Angeles Galaxy, máximo anotador del tri, vetado por el técnico. Si liman asperezas, el “Chicharito fortalecerá el ataque de un equipo que cuenta con el talento de los extremos Diego Laínez, del Betis; Alexis Vega (Guadalajara); y Uriel Antuna (Cruz Azul); y los centro delanteros Henry Martín (América) y Santiago Giménez (Cruz Azul).
El guardameta Guillermo Ochoa (América) y los centrocampistas Andrés Guardado (Betis), y Héctor Herrera, hasta hace unos días jugador del Atlético de Madrid, liderarán un grupo con figuras de nivel, como los volantes Édson Álvarez (Ajax) y Carlos Rodríguez y los defensas Néstor Araujo y Gerardo Arteaga, entre otros.
En lo que va del año, cuando caminó por la arena, a México se le hundieron los pies. Optimista como es, Martino celebra que haya sido así para que cuando el tri llegue al desierto esté acostumbrado a la mala vida y pueda sobrevivir en las dunas de Catar.