• Expresa Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores del vecino país
El Paso, Texas, (Notimex).- El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, afirmó el lunes en conferencia de prensa que el atentado ocurrido en una tienda comercial es considerado un “acto de terrorismo contra ciudadanos mexicanos”.
El canciller mexicano expresó que se ha hecho saber a los familiares de los mexicanos fallecidos que cuentan con el apoyo del Gobierno de México, y que éste presentará un caso contra la venta y distribución de armas en Estados Unidos.
Ebrard Casaubon declaró que si se llegan a dar las condiciones, las autoridades de México solicitarán la extradición del sospechoso.
Cruisis, de 21 años, dio muerte con un rifle tipo Ak-47 a 22 personas, entre ellos ochos mexicanos, e hirió a otros 24 y su acción fue abordada en los primeros momentos por la policía texana como crimen de odio; sin embargo, las autoridades federales estadounidenses lo tratan ya como terrorismo doméstico.
El atacante fue arrestado “sin incidentes”, según las fuerzas policiales, lo que indica que no ofreció mucha resistencia. Los agentes no tuvieron que realizar ningún disparo.
Un manifiesto de cuatro páginas, que se encuentra bajo escrutinio de las autoridades, halló que Crusius respaldó a Brenton Tarrant, quien en marzo pasado ingresó a dos mezquitas de la ciudad neozelandesa de Christchurch y mató en total a 50 personas.
Tarrant transmitió en vivo por más de 15 minutos en Facebook su incursión en las mezquitas y antes también había publicado el manifiesto de 74 páginas “La gran sustitución. Hacia una nueva sociedad”, donde se dice motivado para efectuar su masacre por la alta migración a Nueva Zelandia.
Crusius, quien en su escrito muestra simpatía por el neozelandés, se refiere al “reemplazo cultural y étnico traído por la invasión hispana” a Estados Unidos.
Los fiscales de Texas pedirán la pena de muerte para el autor de la masacre de El Paso, aunque investigan ya el caso como terrorismo doméstico, una denominación poco frecuente para ataques perpetrados por sujetos de raza blanca.
Patrick Crusius, residente en el suburbio texano de Allen, condujo cerca de nueve horas en dirección a la frontera para cometer su matanza, en un centro comercial de la ciudad fronteriza en Texas..
Las autoridades de Allen emitieron el domingo un comunicado diciendo que su contacto con Crusius podría describirse como “limitado”, pues en 2014 fue reportado como un adolescente que se fugó de su casa. La última interacción de la policía con Crusius fue en marzo, cuando se registró una falsa alarma en la casa de sus abuelos.