Monterrey, (Notimex).- En enfermedades de transmisión sexual (ETS), como la Clamidia, es posible que hasta el 70 por ciento de los hombres no presenten síntomas y que sólo el 30 por ciento de las mujeres tengan signos del padecimiento, reveló la especialista Krystal Azucena De Santiago Aguirre.
La bióloga en reproducción dijo que las ETS son infecciones que afectan tanto a mujeres como a hombres y que pueden generar un grave daño a la salud y vida reproductiva, debido a las complicaciones que se derivan si no se toman las medidas de cuidado necesarias.
Por ejemplo, advirtió en un comunicado la también ginecóloga, existen casos de infertilidad, embarazos ectópicos o cáncer, debido a una ETS.
Señaló que entre los gérmenes más frecuentes causantes de las ETS están la Chlamydia, Gonorrhoeae, Ureoplasma urealyticum, Streptococcus viridans, Mycobacterium tuberculosis y agentes virales como el virus de inmunodeficiencia humana (VIH)y el virus del papiloma humano (VPH).
“Aunque las consecuencias en las mujeres son más comunes, también los hombres tienen problemas que podrían impactar de forma negativa”, expresó.
Estas enfermedades, apuntó, en ocasiones son asintomáticas, por lo que su detección muchas veces es complicada, ya que en el hombre estos microorganismos se adhieren a la pieza media de la cola del espermatozoide disminuyendo su movilidad, lo que provoca que no lleguen a fecundar el óvulo.
Puntualizó que “en el caso de la Clamidia, es posible que hasta el 70 por ciento de los hombres no presenten síntomas y sólo cerca del 30 por ciento de las mujeres tendrá síntomas o signos de la enfermedad.
“Esta es la razón por la cual es necesario que las mujeres se examinen para diagnosticarlas y tratarlas, con el fin de disminuir el riesgo de complicaciones”, subrayó.
Mencionó que es posible que las mujeres asintomáticas noten secreciones vaginales, ardor al orinar o dolor abdominal.
Datos recopilados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que cerca de 89 millones de personas presentan infección por Chlamydia trachomatis, expuso.
Dijo que, en relación a las ETS y la infertilidad masculina, algunos estudios indican que la infección se puede propagar de la uretra al epidídimo, a veces produciendo bloqueo de los conductos espermáticos, que causan trastornos en la producción de espermatozoides.
En general, apuntó, estas infecciones pueden producir atrofia testicular u obstrucciones de las vías seminales.
Manifestó que la mayoría de los problemas de salud graves causados por las ETS pueden prevenirse mediante la demora en la iniciación de la actividad sexual en adolescentes, la reducción del número de parejas sexuales, así como el uso correcto y consistente de preservativo.
“La prevención de las ETS disminuye las probabilidades de complicaciones para los pacientes y también previene nuevas infecciones en la comunidad”, afirmó.
Sostuvo que “mientras más rápido se cure una ETS, menor será la posibilidad de que se transmita a otras personas”.
Por lo anterior, concluyó, es de suma importancia acudir a valoración médica ante la sospecha de padecer alguna enfermedad de transmisión sexual para evitar sus consecuencias y alteraciones que puede causar a la fertilidad tanto en la mujer como en el hombre.
