Montevideo, (EFE).- Para la española Clara Alvarado ser actriz implica seguir una carrera “de hormiguitas” donde “grano a grano”, entre subidas y bajadas, se va construyendo una montaña: esa a la que hoy busca sumar “un granito más” con su participación en un filme rodado en el “celeste” Uruguay.
Así lo revela en una entrevista con EFE la actriz de raíces extremeñas conocida por su participación en la aclamada ‘La casa de papel’ (2017-2021), quien, desde el set de rodaje del filme ‘Agua Negra’ dice que el país suramericano le ha resultado “cálido en todos los sentidos”.
“Cálido porque nos ha recibido con muchísimo calor, con una ola de calor tremenda, y porque las personas tienen un corazoncito muy cálido”, aclara antes de pasar a describir la intensidad del trabajo en el también caluroso set de la cinta del uruguayo Santiago Ventura, la piscina de la Escuela Naval de Montevideo.
Esfuerzos y lecciones
Un esfuerzo físico “importante” pero “con mucha alma” es lo que, apunta, le demanda la interpretación de Ornela, su personaje en el drama de ficción coproducido entre Uruguay y España que versa sobre el “peligroso” romance entre Mara, una nadadora uruguaya aspirante al título mundial y su entrenadora, la excampeona Laura.
A lo que detalla que Ornela es “una de las entrenadoras” y, así, “la persona que las motiva y que les da caña (motivación) cuando tiene que ser dura”, por lo que “templa” y hace “balance” entre el cariño y la exigencia, Alvarado no esconde su entusiasmo por participar del filme.
“Me siento tremendamente afortunada y agradecida de poder participar y más que sea una película de los Ventura (los hermanos Santiago y Javier Ventura, director de fotografía), que ya son amigos, familia”, destaca sobre los uruguayos, a los que conoció un año atrás en Madrid, donde grabaron un cortometraje.
Ya entonces, cuenta, le adelantaron que estaba pendiente de financiación el proyecto de ‘Agua Negra’ y le generó “ilusión” su concreción.
“Me deja una lección importante y es que ningún proyecto es más grande ni más pequeño que otro. Estoy aquí por haber hecho con ellos un cortometraje pequeñito, sin presupuesto y por amor al arte. Cuando te juntas con personas que aman lo que hacen solo pueden venir buenos proyectos detrás”, remarca.
Carrera de hormiguitas
Participar del tercer largometraje de Ventura, director del drama sobre la trata de mujeres en Uruguay ‘Tan frágil como un segundo’ (2014) y la distópica ‘Ojos grises’ (2018), para la española es “un granito más”.
“Esta carrera es de hormiguitas, de hacer montaña de una pila de cosas y sumar grano a grano. Para mí esto es un granito más”, puntualiza quien tiene además formación de enfermera y, sin haber ejercido antes, con la pandemia decidió unirse a uno de los tantos equipos “sobrepasados” por la covid-19, en un hospital de Madrid.
En tanto subraya que, en su lista de actividades de otros proyectos profesionales le siguen a este rodaje la presentación de un sencillo de su grupo musical, Biuti Bambú, y la grabación de otro proyecto en España en marzo, apunta que la película uruguaya le recarga las pilas para seguir.
“Qué mejor hay que sentir que caminas hacia delante. Además la película está llena de significado, de simbolismo, de alma, es preciosa, están quedando unos planos increíbles y a mí me carga las pilas, la energía, me da fuerzas para seguir adelante con todo lo que va a venir”, enfatiza.
A esto añade que cree que ‘Agua Negra’ “se va a ver”, pues tiene “muchas esperanzas” en su historia “profunda” y “fascinante”: “ojalá llegue a plataformas, a lugares donde todo el mundo pueda verla”.
Un segundo apellido de fama global
Preguntada sobre cómo recibe aparecer en noticias de los medios uruguayos como “la actriz de La casa de papel” que llegó al país, Alvarado responde sonriendo que le hace “mucha ilusión” saber que la conozcan por su participación en la ganadora al Emmy de mejor serie dramática en 2018.
“La casa de papel para mí es el proyecto que me dio mi segundo apellido, ya lo digo siempre, es como ‘Clara Alvarado no, Clara de La casa de papel'”, expresa, y agrega que entiende que fue “una ventana grande al mundo” y sirve para colocarla porque mucha gente no la conoce y sí conoce a la popular serie creada por Álex Pina.
“Entiendo que La casa de papel está ahí, (estoy) súper agradecida, es un proyecto que me ha cambiado la vida pero la vida del artista continúa después de los éxitos y ahí viene también otro camino”, matiza sobre el después de su rol como Ariadna en la primera temporada de la producción de Netflix.
Si bien su camino artístico sigue, por ahora confiesa estar disfrutando su pasaje por el país de “la Celeste”, donde ya siente que ve “todo azul” y que la maravilló la calidez de la gente.
“Al final los lugares no son nada si no tienen alma”, redondea.
Alejandro Prieto