Para La Red Hispana
En vísperas del primer aniversario de la Ley de Reducción Inflacionaria (IRA), el veredicto de su impacto real es objeto de opiniones encontradas.
Promulgada el 16 de agosto de 2022, la legislación ha sido correctamente aplaudida como la mayor inversión en la historia del país en materia de combate al cambio climático.
Aunque es discutible si la ley ha logrado reducir la inflación –o es más resultado de las políticas de la Reserva Federal– es claro que ha aliviado las presiones económicas para millones de personas –en especial de las minorías latina y afroamericana– con dificultades para pagar sus medicinas o contar con seguro de salud a través de la Ley de Salud Asequible.
Y es que la ley fijó un techo de 2,000 dólares al año en el costo de las medicinas a beneficiarios de Medicare, quienes ahora sólo pagarán 35 dólares al mes en la insulina. Y a partir de 2024 más personas serán elegibles bajo el programa de “Ayuda Adicional” de Medicare, Pharma, el organismo cúpula de la industria farmacéutica, sostiene por ejemplo que las disposiciones de la IRA que imponen precios establecidos por el gobierno para los medicamentos cubiertos por Medicare, tendrán “un impacto negativo en el acceso a los medicamentos cubiertos por la Parte B y la Parte D de Medicare”.
En cambio, las organizaciones ecologistas sostienen que la IRA ha potenciado la economía de Estados Unidos, creando empleos bien remunerados que ayudarán a familias en todo el país. El histórico plan de energía limpia del presidente Biden y los demócratas está ayudando a abordar la crisis climática al reducir drásticamente las emisiones nocivas y abordar la injusticia ambiental al invertir en comunidades de primera línea”, de acuerdo con la organización Climate Power En Acción.
Es un hecho que la economía de Estados Unidos, de acuerdo con cifras oficiales, generó 4.5 millones de empleos en 2022 y que la inflación anualizada ha caído de manera sistemática desde el año pasado. En agosto del 2022 rondaba el 8% y actualmente se encuentra en 3%, como resultado de las agresivas políticas del banco central para frenar la espiral inflacionaria.
No es el único logro del que puede presumir el presidente Biden. También logró unir a demócratas y republicanos para aprobar la Ley Bipartidista de Comunidades Más Seguras, la más ambiciosa en los últimos 30 años para la seguridad de las armas de fuego.
Por si fuera poco, la economía estadounidense creció a una tasa anualizada 2.4% durante el segundo trimestre del año, superando cómodamente las expectativas de los economistas.
Y sin embargo, a pesar de esta cadena de logros indudables, la encuesta de The New York Times sugiere que el público estadounidense no aprecia las acciones de su presidente. Aunque su situación política es mejor que en el verano del año pasado, prácticamente se encuentra en empate con el rival, el expresidente Donald Trump.
Hace bien el presidente en iniciar una gira por Arizona, Nuevo México y Utah del 7 al 10 de agosto, para promover los logros de la Ley de Reducción Inflacionaria, porque claramente hay una desconexión entre sus avances y la percepción del público. Es un problema de comunicación que debe resolver con urgencia si desea recibir una segunda oportunidad en la Casa Blanca en 2024.