México, (Notimex).- Recopilar información antes de tomar una decisión se considera un sello distintivo de la inteligencia, por lo que investigadores del Centro de Circuitos Neuronales y Comportamiento de la Universidad de Oxford analizaron qué sucede en el cerebro antes de tomar una decisión.
Los científicos dirigidos por Gero Miesenböck realizaron estudios en moscas de fruta e identificaron que las neuronas relevantes para asumir una decisión, se distinguen por la presencia de una molécula reguladora genética llamada FoxP.
FoxP determina cómo se agregan y conservan las señales eléctricas. Las moscas con FoxP defectuoso producen demasiado amortiguador eléctrico que hace que el voltaje de las células sea menos con cada nueva información. Por lo tanto, las decisiones tardan más: las moscas se vuelven indecisas.
Las moscas de la fruta tienen un gen FoxP, mientras que los humanos tienen genes relacionados: Human FoxP1 y FoxP2 se han asociado con la inteligencia y el desarrollo cognitivo.
“Las moscas de la fruta tienen un registro impresionante para hacer que los problemas biológicos, aparentemente impenetrables, sean tratables”, afirmó Miesenböck.
De acuerdo a los resultados de este estudio en insectos, los científicos aseguran que identificaron los principios básicos de cómo funciona el reloj biológico.
El equipo publicó los resultados de su hallazgo en la Revista Cell, en el artículo “Integración dendrítica de la evidencia sensorial en la toma de decisiones perceptuales”.
“Hemos descubierto una base física simple para un proceso cognitivo”, explicó en el artículo uno de los científicos participantes, Lukas Groschner.
Sobre la investigación precisó que “el trabajo sugiere que hay un componente análogo importante en la cognición. La gente a veces compara el cerebro con una máquina digital que opera con secuencias de impulsos y silencios. Pero gran parte de lo que parece ser silencio, en realidad lo ocupa la computación analógica”, detalló sobre la investigación.
La investigación sobre moscas de la fruta empieza a tener avances importantes en la ciencia cognitiva y la psicología, según la información difundida en la página electrónica de la Universidad de Oxford.
Este estudio contó con el respaldo financiero de Wellcome Trust y Gatsby Charitable Foundation.