Nueva York, 31 ene (EFE).- La orden ejecutiva del presidente Donald Trump que amenaza con deportar a estudiantes y maestros que participaron en protestas contra la guerra de Gaza por su puestos ‘antisemitismo’ viola la Constitución, es racista y reafirma la intolerancia antipalestina del mandatario y su estrecha cooperación con grupos pro israelíes, aseguró la organización Palestine Legal.
Indicaron en un comunicado que su impacto más amplio será sembrar un clima de miedo y sospecha en las universidades y acallar el discurso crítico hacia Israel o que apoyan los derechos palestinos.
El republicano firmó este miércoles una orden ejecutiva para identificar a los estudiantes extranjeros y al profesorado que participaron en las protestas universitarias propalestinas con el fin de deportarlos, incluso retirándoles visas aún vigentes.
El documento instruye a los secretarios de Estado, Educación y Seguridad Nacional a solicitar a las universidades estadounidenses que vigilen e informen sobre actividades de estudiantes y profesores extranjeros que puedan ser consideradas antisemitas,
“Esta orden es la última de una lista creciente de medidas peligrosas y autoritarias destinadas a imponer un estrangulamiento ideológico en las escuelas al intentar asustar a los estudiantes para que guarden silencio sobre el genocidio de Israel en Gaza con amenazas de procesamiento y deportación”, indicó en el comunicado Dima Khalidi, directora jurídica de la organización independiente.
Afirmó que la orden ataca los derechos de libre expresión y que “va mucho más allá” del movimiento palestino al alentar a las agencias gubernamentales a encontrar formas de atacar cualquier disidencia con la agenda de Trump “y pretende que las propias universidades se conviertan en sus censores y delatores”.
Palestine Legal, fundada en 2012, protege los derechos civiles y constitucionales de las personas en EE. UU. que se pronuncian a favor de los derechos del pueblo palestino.