Washington, (EFE).- El Banco Mundial prevé que los precios mundiales de las materias primas caigan este año un 12,4 % y en 2026 un 4,8 % adicional, su nivel más bajo en seis años y un descenso que podría mitigar los riesgos de inflación derivados de las tensiones comerciales.
“El débil crecimiento económico coincide con un abundante suministro de petróleo, lo que previsiblemente hará caer los precios mundiales de las materias primas a su nivel más bajo de la década de 2020”, indica la organización en su última perspectiva de los mercados de materias primas.
El estudio, publicado este martes, anota que esta disminución podría moderar los riesgos de inflación a corto plazo derivados del aumento de las barreras comerciales, aunque también podría obstaculizar las perspectivas de progreso económico en “dos de cada tres economías en desarrollo”.
En sus previsiones de octubre había anticipado que los precios de las materias primas iban a caer en 2025 un 5,1 % y en 2026 otro 1,7 %.
Según la publicación, la caída de los precios mundiales de las materias primas desde 2023 ha contribuido a “contener la inflación general en todo el mundo”.
En este sentido, el estudio ejemplifica que el aumento repentino de los precios de la energía añadió más de dos puntos porcentuales a la inflación mundial en 2022; pero que en 2023 y 2024 la disminución de esos precios “contribuyó a reducir la inflación”.
“Se prevé que esta tendencia a la baja de los precios de la energía se intensifique este año, lo que podría mitigar algunos de los efectos del aumento de aranceles en los precios de las principales economías”, anota el Banco Mundial.
En los precios de la energía anticipa una disminución de un 17,4 % este año, alcanzando su nivel más bajo en cinco años, antes de caer un 5,9 % adicional en 2026. En octubre había contemplado descensos respectivos del 6,2 y del 2,1 %.
La organización internacional prevé además que los precios del petróleo crudo Brent tengan una media de 64 dólares por barril en 2025 (una disminución de 17 dólares con respecto a 2024) y de 60 dólares en 2026.
Así como que los precios del carbón disminuyan un 26,5 % este año y un 5 % adicional en 2026. En octubre había previsto una rebaja respectiva del 12,4 y el 12,5 %.
Con respecto al oro, que suele ser una opción popular para los inversores que buscan un refugio seguro, las previsiones apuntan que alcanzará “un nuevo récord este año antes de estabilizarse en 2026”.
“Los precios de las materias primas han fluctuado a lo largo de la década de 2020: se desplomaron con la llegada de la pandemia de COVID-19, alcanzaron máximos históricos tras la invasión rusa de Ucrania y volvieron a caer”, afirma en un comunicado Ayhan Kose, economista jefe adjunto y director del grupo de perspectivas del Grupo Banco Mundial.
“En una era de tensiones geopolíticas, creciente demanda de minerales críticos y desastres naturales más frecuentes, esto podría convertirse en la nueva normalidad. Para sortear con éxito las fluctuaciones constantes de los precios de las materias primas, las economías en desarrollo deberán generar margen fiscal, fortalecer sus instituciones y mejorar el clima de inversión para facilitar la creación de empleo”, concluye.