Antonio Hermosín Gandul
Tokio,(EFE).- Las Grandes Ligas de Béisbol (MLB) quieren aprovechar el tirón de Shohei Ohtani, el nuevo rostro global de este deporte e imán para patrocinadores, con vistas a aumentar la proyección en Asia del campeonato norteamericano por medio de dos partidos inaugurales que se disputarán en Seúl en marzo.
Los Angeles Dodgers de Ohtani y los San Diego Padres de Kim Ha-seong, quien en 2023 se convirtió en el primer surcoreano en ganar un Guante de Oro, se verán las caras en dos encuentros entre el 20 y el 21 del próximo mes para dar el pistoletazo de salida a la MLB.
Estas series inaugurales serán los primeros partidos oficiales de las Grandes Ligas en disputarse en Corea del Sur, país donde el béisbol cuenta ya con gran arraigo y que se convertirá en el segundo de Asia en acoger la competición de clubes más prestigiosa del béisbol. Tokio ya fue sede de los primeros partidos de los campeonatos de los años 2000, 2004, 2008 y 2019.
Millones de seguidores en Japón y Corea
Las dos franquicias elegidas para la ocasión son de sobra conocidas por la afición local. Además de la presencia de Kim en los Padres, los Dodgers fueron el equipo donde debutó en la MLB en 1994 el lanzador Park Chan-ho, primer surcoreano en dar el salto a las Grandes Ligas.
Pero si hay un nombre que trasciende fronteras en el béisbol y es capaz de atraer a más aficionados de Corea del Sur, Japón y otros países al Gocheok Sky Dome de Seúl que acogerá los partidos, es el de Ohtani, quien el pasado diciembre firmó con los Dodgers el mayor contrato deportivo de la historia (700 millones de dólares por 10 años).
En Japón, cuarta economía mundial y con 125 millones de habitantes, el béisbol es el segundo deporte más seguido después del fútbol, aunque en 2023 su número de espectadores creció gracias al triunfo del país en el Clásico Mundial de Béisbol y a la trayectoria de Ohtani en su equipo anterior, Los Angeles Angels.
Este club se convirtió en el que cuenta con más aficionados en Japón, por encima de los Yomiuri Giants de la liga nacional, según un informe de la firma de análisis de datos Nielsen Sports.
En Corea del Sur, donde el béisbol es también el segundo deporte tras el ‘rey’ fútbol, la MLB cuenta con 10,5 millones de aficionados -aproximadamente un quinto de su población-, y los clubes más seguidos son los Dodgers, los Yankees, los Blue Jays y los Padres, por ese orden, según datos de Nielsen.
El gancho de Ohtani y de los primeros partidos de la MLB en Corea del Sur quedó de manifiesto con la rapidez con la que se vendieron las entradas para la primera de estas citas, agotándose en menos de 10 minutos.
Imán para patrocinadores y motor económico
‘Shotime’, como se le conoce en Estados Unidos, es actualmente el jugador de las Grandes Ligas con más ingresos por patrocinios, estimados en unos 48,5 millones de dólares para este año, y provenientes principalmente de sponsors nipones.
Entre ellos destacan el banco Mitsubishi UFJ, la aerolínea JAL, la marca de relojes Seiko, la empresa de videojuegos Konami o la de cosméticos Kosé, mientras que Porsche, Oakley, New Balance o Boss son algunas de las firmas internacionales a las que presta su imagen de chico centrado y trabajador, alejado el ruido que suele rodear a otras grandes estrellas del deporte.
En Corea del Sur, los partidos inaugurales de la MLB tienen como patrocinador principal a la plataforma de ‘streaming’ de Coupang, compañía líder del comercio electrónico en el país y también propietaria de sus derechos de retransmisión.
Uno de los mayores grupos bancarios de Corea del Sur, Shinhan Bank, sponsor principal de la KBO League (liga profesional de béisbol surcoreana), contempla convertirse también en patrocinador de la serie de apertura de la MLB en Corea, según dijo su CEO, Jin Okdong.
En una reciente entrevista a Bloomberg TV, Okong afirmó que los partidos inaugurales supondrán “un gran evento económico” debido a que “el interés entre la gente de Corea y de Japón ha crecido tremendamente” por el tirón de Ohtani.
¿Se puede cuantificar el ‘efecto Ohtani’? Según un estudio del economista nipón Katsuhiro Miyamoto de la Universidad de Kansai, en 2023 el jugador generó unos 342 millones de dólares, incluyendo unos 8 millones gastados por japoneses que viajaron a EE.UU. para ver sus partidos y otros 6,5 millones en publicidad contratada sólo en el Angel Stadium.