Nueva York, 10 abr (EFE).- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó un 3,66 %, hasta 60,07 dólares el barril, pendiente de los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump a las importaciones chinas, que ascienden al 145 %, y su rebaja de los gravámenes al resto de países.
Al cierre en la Bolsa Mercantil de Nueva York, los contratos de futuros del WTI para entrega en mayo restaron 2,28 dólares con respecto a la víspera, prácticamente borrando las ganancias del miércoles, propiciadas entonces por el anuncio de Trump de una ‘tregua arancelaria’ de 90 días a los socios comerciales que están negociando acuerdos.
La Casa Blanca confirmó hoy a CNBC que los aranceles a las importaciones de China ascienden en total al 145 %, pues el 125 % dictado ayer por Trump se suma al 20 % que ya tasaba antes de que el político iniciara una guerra comercial con casi todos los países el pasado 2 de abril.
La situación preocupa especialmente al mercado de energía, pues la economía china es la segunda mayor del mundo y tiene una enorme demanda que convierte al país en el mayor importador de crudo del planeta.
La perspectiva de una guerra comercial que lleve a la recesión ha pesado la última semana sobre el mercado de energía, que teme una menor demanda, y a eso no ha ayudado el aumento de producción anunciado por la OPEP+ para mayo, cuando incrementará el suministro global.
Además, ayer se conoció una noticia negativa sobre la demanda en EE.UU., pues las reservas comerciales de crudo subieron por segunda semana consecutiva, en 2,6 millones de barriles, aunque el total de 442,3 millones de barriles está por debajo de la media para esta época.
Por otro lado, la eventualidad de un acuerdo entre EE.UU. e Irán en las negociaciones que abrirán en Omán podría desembocar en un mayor flujo de petróleo iraní al mercado global y en las consiguientes presiones bajistas.