México, (Notimex).- Científicos de la Escuela de Medicina de Wake Forest realizan estudios para encontrar un analgésico seguro y no adictivo para el tratamiento del dolor.
Con el apoyo del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, los expertos explicaron que trabajan con un nuevo compuesto químico denominado AT-121, el cual tiene una doble acción terapéutica que suprime los efectos adictivos de los opioides y produce efectos analgésicos similares a la morfina en primates no humanos.
Mei-Chuan Ko, profesor de fisiología y farmacología en la Facultad de Medicina de dicha institución, comentó que en esta investigación identificaron que, además de ser seguro, “AT-121 es un medicamento eficaz contra el dolor”.
Detalló que de acuerdo a las investigaciones realizadas en experimentos con animales, el compuesto también es eficaz para bloquear el abuso de los opioides recetados, por lo que esperan que sea útil para tratar el dolor y evitar el abuso de opiáceos.
El objetivo del estudio, que da a conocer en un comunicado la institución educativa, es diseñar y probar dicho compuesto químico que, a diferencia de los analgésicos opiáceos actuales, no produciría efectos secundarios como depresión respiratoria y aumento de la sensibilidad al dolor.
Para los especialistas, AT-121 podría ser la mejor estrategia farmacéutica y evitar la administración de diversos medicamentos, ya que la sustancia química demostró tener el mismo nivel de alivio del dolor que un opioide, pero a una dosis 100 veces menor que la morfina.
A esa dosis, también mitigó los efectos adictivos de la oxicodona, un medicamento recetado que comúnmente se consume.
“El perfil bifuncional de AT-121 no sólo proporcionó alivio efectivo del dolor sin potencial de abuso, sino que también careció de otros efectos secundarios opioides con los que los pacientes suelen luchar, como la depresión respiratoria, la tolerancia y la dependencia”, apuntaron.
Entre las etapas próximas de investigación, se contemplan estudios pre-clínicos adicionales para recopilar datos de seguridad y presentar una solicitud a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para iniciar ensayos clínicos en personas.