Altar de muertos en el aeropuerto de McAllen
• Promovido por Consulado de México y autoridades locales
McAllen.- El Maestro Francisco Toledo, uno de los mayores artistas plásticos de México con amplio reconocimiento internacional y Miguel León-Portilla, filósofo e historiador mexicano, experto reconocido en materia del pensamiento y la literatura de la cultura náhuatl, fueron honrados en el colorido altar de muertos que, con el objetivo de preservar las tradiciones de México, montó el Consulado de México en la ciudad de McAllen, en coordinación con el Aeropuerto de la Ciudad de McAllen.
La ceremonia de corte de listón inaugural se llevó a cabo el viernes por la mañana, en el lobby de la terminal aérea, donde se reunieron gran cantidad de personalidades invitadas, entre ellas la cónsul de México, Socorro Jorge Cholula; el alcalde de la ciudad de McAllen, Jim Darling; miembros de la Cámara de Comercio de la ciudad de McAllen; Elizabeth Suárez, administradora del aeropuerto y Yolanda Guzmán, Gerente de desarrollo de negocios del Aeropuerto McAllen Miller, entre otros representantes de la junta asesora del aeropuerto.
Durante el evento de inauguración del altar de muertos, la actriz de teatro Wendy B. Lara, presentó el monólogo de su autoría “Desempolvando a la Catrina Garbancera” y dio una explicación sobre la tradición mexicana del Altar de Muertos y sus elementos.
“Como saben el día primero de noviembre, es el día que celebramos a los niños difuntos y el día 2 de noviembre se rinde homenaje a todos los fieles difuntos; la celebración se realiza por la esperanza que tiene el pueblo mexicano de que hay vida después de la muerte”, dijo Lara, señalando además en su discurso que el Día de Muertos de México es una celebración única en el mundo. “Se trata de una festividad que mezcla su antepasado azteca con tradiciones cristianas de la influencia colonial española y que hoy se ha convertido en un ritual cargado de color y simbolismo que traspasa fronteras. Las catrinas, símbolo por excelencia de esta celebración, se han convertido en objeto de culto en numerosos lugares del mundo. Se trata de una cara pintada que asemeja una calavera y se decora con flores de vivos colores”, manifestó.
Asimismo, se contó con una exhibición de danzón por el grupo de danzoneros de Reynosa y la participación musical del artista Mizrraim Medrano, que ofreció “Serenata de un Catrín”. Un atractivo programa se ofreció a lo largo del día como parte de esta celebración, que incluyó lectura de “Calaveritas” y la exhibición fotográfica “La muerte en la piel” de Mauricio Silerio y del tapete de arena elaborado por artistas oaxaqueños, que se colocó al pie del altar.