Washington, (EFE).- General Motors (GM) anunció la creación en Estados Unidos de una nueva unidad de negocio, denominada GM Energy, que proporcionará servicios de almacenamiento y gestión de electricidad a particulares y empresas.
GM Energy ofrecerá desde paquetes de baterías hasta cargadores para vehículos eléctricos (VE), pasando por paneles solares, pilas de hidrógeno y aplicaciones de software, entre otros productos.
La nueva unidad de GM sigue los pasos de la compañía automovilística Tesla, que ya ofrece similares servicios con sistemas de almacenamiento de electricidad para hogares y paneles solares diseñados como tejas para instalar en viviendas unifamiliares.
GM Energy permitirá la carga bidireccional así como el suministro de electricidad del vehículo al hogar y del vehículo a la red eléctrica, lo que posibilita la venta de la energía almacenada en VE y baterías a las compañías eléctricas durante los periodos de mayor consumo.
GM afirmó que ya ha llegado a acuerdos con varias grandes compañías en EE.UU. para proporcionar servicios y productos de GM Energy a sus clientes.
El fabricante de automóviles también expresó su voluntad de extender en el futuro las actividades de GM Energy a Canadá y otros países.
Travis Hester, el vicepresidente de GM para Operaciones de Crecimiento de VE, señaló en un comunicado que GM Energy ayudará a que la red eléctrica sea más fiable.
“GM Energy tiene la oportunidad de ayudar a producir productos y servicios de energía sostenible que pueden ayudar a mitigar el efecto de los apagones de electricidad”, explicó.
La saturación de la capacidad de generación y de las redes eléctricas es uno de los temores que provoca la creciente demanda de VE, algo que se acelerará en los próximos años.
Para recorrer 160 kilómetros, un vehículo eléctrico requiere, de media, 30 kW/h, lo mismo que necesita al día una vivienda unifamiliar para hacer funcionar electrodomésticos, iluminación, aire acondicionado y otros aparatos.
Un estudio de 2020 del Departamento de Energía de EE.UU. señaló que para 2050 la electrificación del automóvil, así como de otros sectores, aumentará el consumo de electricidad hasta un 38 %.