Ciudad de México, (EFE).- Representantes de comunidades indígenas y estudiantes marcharon este miércoles en la capital mexicana para exigir “un alto a la militarización y la guerra capitalista y patriarcal hacia los pueblos de México y el mundo”.
La multitudinaria manifestación, que comenzó en el Ángel de la Independencia y finalizaría en el Zócalo capitalino, criticó, principalmente, la estrategia del Gobierno mexicano de mantener hasta 2028 la presencia de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
Aunque la marcha de este 12 de octubre estuvo encabezada por diversos grupos indígenas, entre ellos el Congreso Nacional Indígena (CNI), también fue acompañada por estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y también de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa.
“Alto a la guerra capitalista y patriarcal hacia el pueblo de México, los pueblos originarios y los pueblos zapatistas. Contra la militarización del país. ¡Otro mundo es posible!”, se leía en la pancarta que encabezó la movilización.
Otros carteles apuntaron mensajes como “Alto a la guerra contra el EZLN”, “Fuera paramilitares de territorio zapatista” y “Contra la guerra capitalista en México y en el mundo”.
En un recorrido por la manifestación EFE apuntó entre las principales demandas detener políticas militaristas, el alto a las desapariciones forzadas y feminicidios, así como la libertad para presos políticos.
Este miércoles, Amnistía Internacional (AI) y decenas de organizaciones enviaron una carta a los Gobiernos de Estados Unidos y México para expresar su preocupación por el despliegue militar en territorio mexicano, que se profundiza con la reforma para que las Fuerzas Armadas realicen tareas de seguridad pública hasta 2028.
Al tiempo que la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados de México aprobó este día, con 28 votos a favor y 10 en contra, el dictamen de la reforma militar enviada por el Senado hace una semana para que el Ejército permanezca en las calles hasta 2028.
AI y las otras agrupaciones señalaron que esta reforma contradice los estándares internacionales de derechos humanos “y desconoce más de 15 años de evidencia que muestra el fracaso de la militarización como estrategia para controlar la violencia”.
Recordaron que las Fuerzas Armadas mexicanas han cometido numerosas violaciones de derechos humanos en años recientes y lo han hecho “generalmente sin rendir cuentas”.
En la misiva, AI señaló que en el contexto actual, “urgen acciones basadas en evidencia para superar los retos críticos que enfrentan las comunidades de Estados Unidos y México en materia de seguridad y salud pública”.
Citó que México vive niveles “récord” de violencia con más de 35.000 homicidios registrados anualmente y una crisis de 105.000 personas desaparecidas y no localizadas.
Mientras que Estados Unidos afronta una crisis de personas fallecidas por sobredosis de drogas que en 2021 alcanzaron un total de 108.000 muertes, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
La actuación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad ha causado polémica en México en los últimos años por afrontar acusaciones de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y uso desproporcionado de la fuerza.
López Obrador, quien en campaña prometió devolver los soldados a los cuarteles, ha justificado el uso de los militares en tareas de seguridad para enfrentar el crimen.