Ciudad de México, (EFE).- La mexicana Mariana ‘Barbie’ Juárez, excampeona de los pesos súper mosca y gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), afirmó que su sueño es que junto a su hermana, Lourdes Juárez, forjen una leyenda en el pugilismo femenino.
“Sería un sueño que las Juárez lográramos ser consideradas leyendas del boxeo femenino. Ahora mi hermana es campeona mundial, algo que yo fui y las dos rompimos esquemas en este deporte”, le dijo la pugilista de 42 años a Efe.
Mariana Juárez compartió su felicidad por la victoria, por decisión unánime, de su hermana el sábado pasado en la categoría súper mosca ante la argentina Débora Gómez, que significó la tercera defensa de Lourdes de su cinturón de campeona mundial del CMB.
La ‘Barbie’, poseedora del récord de más triunfos como boxeadora, con 55, 19 de ellos por la vía rápida, a cambio de 11 derrotas y cuatro empates, mencionó que el ideal sería que ambas sean reconocidas por igual.
“Ella está haciendo su camino para que en un futuro no muy lejano ya no digan que es la hermana de la ‘Barbie’ y la reconozcan como Lourdes Juárez. Verla realizarse me pone feliz. Me gustaría que alguna vez digan ahí vienen las Juárez, y nos reconozcan por igual”.
Lourdes Juárez, quien tiene 35 años y marca de 34 triunfos, cuatro por la vía rápida y dos derrotas, venció a Gómez en Fresnillo, Zacatecas, ubicado 685 kilómetros al norte de Ciudad de México.
La más joven de las Juárez habló del camino que le falta recorrer para obtener el reconocimiento que Mariana desea.
“Necesito hacer más defensas de mi cinturón, afianzarme y una vez que lo logre buscar unificar campeonatos. Mi intención también es buscar el campeonato mosca o minimosca, porque yo no buscaría subir, sino bajar para ganar más cinturones”.
La boxeadora conocida como ‘La pequeña Lulú’ reconoció que no le molesta ser reconocida por el apelativo de su hermana y prefiere enfocar su energía en cimentar su carrera.
“Nunca voy a dejar de ser la “hermana de la Barbie”, eso no me molesta; gracias a ella se me han abierto puertas, pero poco a poco la gente me reconoce. Nunca imaginé ser campeona; ahora quiero ser parte de construcción de la grandeza de nuestro apellido”.