Miami, (EFE).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) urgió a las autoridades provisionales haitianas garantizar la ubicación y liberación de dos periodistas secuestrados en medio de la creciente ola de violencia e impunidad que azota al país y proteger la labor de los comunicadores.
Grupos armados que desde finales de marzo controlan la ciudad de Mirebalais, en el departamento de Plateau Central, mantienen como rehenes al periodista Roger Claudy Israel -excorresponsal de Radio Ginen y propietario de RC FM Radio- y a su hermano Marco Israel, denunció la organización haitiana SOS Journalistes.
Los secuestradores difundieron recientemente un video en el que amenazan con ejecutarlos, elevando el nivel de alarma sobre su situación.
En la misma zona, permanece desaparecido Christophe Collegue, ex corresponsal en Haití de la Voz de América. Como parte de los ataques, también fue incendiada la vivienda de su hijo, Anderson Collegue, actual corresponsal de Radio Caraïbes, en lo que se presume fue un acto deliberado contra su familia.
La violencia en Mirebalais se intensificó la semana pasada cuando bandas criminales irrumpieron en la ciudad, liberaron a más de 500 reclusos, forzaron el desplazamiento masivo de residentes y perpetraron secuestros y asesinatos con el objetivo de sembrar el terror en la región.
“Entendemos que Haití vive una situación límite, pero esto no justifica la inacción”, afirmó el presidente de la SIP, José Roberto Dutriz.
“Exigimos a las autoridades haitianas hacer todo lo que esté a su alcance para ubicar y rescatar con vida a los periodistas secuestrados”, agregó Dutriz.
“Mientras los grupos criminales continúen actuando con total impunidad, la prensa seguirá en la mira”, advirtió Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la entidad.
Haití atraviesa una crisis multidimensional agravada por el control territorial de pandillas, la parálisis de sus instituciones y una severa emergencia humanitaria.
De acuerdo con Naciones Unidas, el país caribeño vive una “crisis de derechos humanos sin precedentes”, caracterizada por niveles alarmantes de violencia, corrupción e inestabilidad social y económica.
La SIP reiteró su llamamiento a la comunidad internacional para que redoble los esfuerzos diplomáticos y humanitarios que permitan restablecer la legalidad, la seguridad y las condiciones mínimas para el ejercicio del periodismo en Haití.