Para La Red Hispana
Uno a uno, los candidatos y candidatas de Donald Trump fueron en su mayoría derrotados por el voto de los ciudadanos el martes 8 de noviembre. Conoce a los grandes perdedores de las elecciones en EEUU.
Keri Lake y Blake Masters en Arizona, Adam Laxalt y Jim Marchant en Nevada, Douglas Mastriano y Mehmet Oz en Pensilvania, Thudor Nixon y Kristina Karamo en Michigan, Dan Cox en Maryland, Geoff Diehl en Massachussets, y muchos impresentables más.
La mayoría tenía en común su adhesión a La Gran Mentira del supuesto fraude electoral del 2020 y, de haber ganado, muchos de ellos habrían pasado a formar parte del ejército de negacionistas colocados en una posición clave para certificar las elecciones presidenciales del 2024.
Es verdad que algunos candidatos que aceptaron el endoso de Trump, como JD Vance en Ohio o Mónica de la Cruz en Texas, ganaron sus carreras, al igual que varios miembros del Freedom Caucus en la Cámara Baja, pero fueron la excepción y no la regla: A la vista de todos, incluido de muchos de los propios republicanos, Trump fue un factor tóxico para el movimiento conservador.
La anticipada “ola roja” no llegó ni a un balde de agua fría: los demócratas desafiaron a la historia, mantuvieron el Senado y atajaron las pérdidas en la Cámara Baja.
En contraparte, el gobernador de Florida Ron DeSantis, apareció como un claro vencedor en las elecciones, pues logró derrotar al ex-gobernador Charlie Crist por casi 20 puntos porcentuales de ventaja. A sus 44 años, puede exhibirse como el futuro del movimiento conservador.
Un sondeo realizado por el Partido Republicano de Texas después de las elecciones mostró que DeSantis, no Trump, es el favorito de los conservadores texanos para buscar la presidencia en 2024.
Tan devaluada quedó la marca Trump, que fueron los propios republicanos quienes le pidieron al ex-presidente que aplazara sus planes para anunciar su nueva candidatura Presidencial y lo hiciera hasta después de las elecciones especiales de Georgia, el 6 de diciembre, pero el ex-presidente no se pudo aguantar las ganas.
Recordemos: Trump perdió el voto popular contra Hillary Clinton en 2016, perdió escaños en las elecciones intermedias de 2018 y perdió por más de 7 millones de votos de diferencia frente a Joe Biden en 2020.
Sin embargo, una nueva derrota de Trump en 2024 no implica un fin del trumpismo. Después de todo, políticos como DeSantis en Florida o Gregg Abbott enTexas, representan el trumpismo sin Trump, emparentados por sus políticas migratorias de línea dura y su afán de gobernar a través de la división y la polarización política.
Pero como lo expresamos en este espacio aun antes de la jornada de voto, los Verdaderos ganadores de las elecciones fueron los millones de ciudadanos y ciudadanas que votaron por correo o acudieron a las urnas a decirle “NO” a los candidatos antidemocráticos.
En efecto, como lo resumió el presidente Biden: el martes 8 de noviembre fue un gran día para la democracia.