Los Ángeles, (EFE).- Las obras de reparación del muro fronterizo en el área del Valle del Río Grande (Texas) han usado agua de los canales de riego para la obra a pesar de las restricciones impuestas a los residentes, reveló hoy una investigación del medio especializado Border Report.
El pasado 1 de agosto las dos ciudades más grandes del Valle del Río Grande, McAllen y Brownsville, impusieron restricciones obligatorias al uso del agua ya que los niveles en dos embalses que surten el líquido a la región alcanzaron mínimos récord debido a la actual sequía.
Sin embargo, este jueves Border Report pudo comprobar que varios camiones cisterna recogieron agua de un canal incluido en las restricciones para llevarla a un área cercana al Parque Estatal Bentsen-Rio Grande Valley, donde se realizan las obras en el muro fronterizo.
La construcción del muro en partes del Valle del Río Grande se inició durante la Administración del ahora expresidente Donald Trump (2017-2021) pero se detuvo cuando el actual presidente Joe Biden asumió el cargo en enero de 2021.
Tras las quejas de funcionarios locales por los riesgos que representaban para los residentes las zanjas en el terreno hechas durante la construcción, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) acordó el año pasado reparar las secciones afectadas.
Marianna Treviño-Wright, directora ejecutiva del Centro Nacional de Mariposas, organización que protege el medioambiente, se quejó con Border Report por el uso de agua para la reparación del muro en medio de las restricciones.
La activista consideró que “no es correcto sacar agua” de los canales en un momento en que los residentes de varias ciudades del Valle del Río Grande están bajo medidas obligatorias de conservación del líquido.