Para La Red Hispana
Los resultados preliminares del Censo 2020 arrojan nuevamente un dato que lamentablemente se ha convertido en un problema crónico: las minorías latinas, afroamericanas y de indios nativos fueron subestimadas en el conteo nacional nuevamente.
La subestimación estadística de los latinos fue de 4.99% en 2020, comparado con 1.54% en 2010. En el caso de los afroamericanos fue de 3.3% en 2020, comparada con 2% en 2010, y para la comunidad indígena ascendió a una cifra récord de 5.64%, frente a 4.8% en 2010. En contraste, los blancos no-hispanos y los asiáticos fueron sobreestimados en el conteo oficial.
¿Por qué importa? Porque de los resultados censales depende la distribución de alrededor de 1.5 millones de millones de dólares en dinero federal a las comunidades de todo el país para servicios educativos, sanitarios, de transporte, vigilancia y todo tipo de servicios públicos.
Aunque la 14 enmienda constitucional establece que debe contarse “todo el número de personas en cada estado”, la pasada Administración de Trump hizo esfuerzos extraordinarios para excluir del conteo a los inmigrantes indocumentados. Ante el rechazo de los tribunales, su Departamento de Comercio determinó poner un freno al conteo nacional prematuramente. Un reciente memorando obtenido por The New York Times muestra cómo funcionarios designados de la Administración de Trump presionaron a burócratas de carrera que buscaban garantizar resultados exactos.
Los afanes de la pasada administración tenían también un trasfondo político. Los números del Censo son la base para la reconfiguración de los distritos electorales: Un subconteo de las minorías, que en su mayoría votan a favor de los demócratas, podría favorecer a los republicanos.
Robert Santos, el nuevo director del Censo designado por el presidente Biden y un estadístico prestigioso, considera que las cifras son de cualquier manera válidas, dado los desafíos sin precedentes que enfrentó la operación del Censo 2020 durante la era Trump. “Tomando los hallazgos de hoy en su conjunto, creemos que los datos del Censo 2020 son aptos para muchos usos en la toma de decisiones, así como para pintar un retrato vívido de la gente de nuestra nación”.
Aún asumiendo como correcta la apreciación del director de la Oficina del Censo, la pregunta es: ¿Existe en este momento una ruta legal para tratar de corregir la subestimación en el conteo de las minorías, de tal forma que se pueda remediar y compensar en la distribución de los recursos federales?
Se trata de una interrogante válida, toda vez que las minorías latina, afroamericana y de indígenas nativos han sido las más desproporcionadamente golpeadas durante la pandemia de COVID -19 y siguen exponiéndose en la primera línea de batalla como trabajadores esenciales. Buscar un remedio urgente no sólo es un acto de justicia sino una obligación moral.