Miami, (EFE).- “Patria y vida”, el “rap protesta” que emociona y une a los cubanos de dentro y fuera de su país y está nominado a dos premios en la edición de los Latin Grammy que se celebra hoy jueves, ha impulsado la movilización popular en favor de la libertad en Cuba con un mensaje claro: “Se acabó”.
Desde su salida en febrero de 2021 “Patria y vida” no deja de acumular visualizaciones en YouTube (más de 9 millones hasta hoy), ni de resonar en cuanta manifestación para pedir un cambio en Cuba se celebre, ya sea en Miami, La Habana, Madrid o Bruselas.
Con una letra y un estribillo plagados de críticas directas al Gobierno de Cuba y mensajes de apoyo al Movimiento San Isidro de jóvenes artistas, “Patria y vida” traduce en palabras y música el sentir de muchos cubanos cansados de penurias, de falta de libertad y de tener la “dignidad pisoteada”, como dice la canción.
UN CANCIÓN QUE ES UN “SENTIMIENTO”
“‘Patria y vida’ es un sentimiento que nos toca el corazón y nos motiva a expresar lo que sentimos, también es el eco de los que no se pueden expresar libremente”, señala a Efe Ariel Alón, un fisioterapeuta cubano radicado en Miami que desea vivir en Cuba “con armonía y libertad” y tratado con “dignidad y respeto”.
El 11 de julio pasado la canción fue “la banda sonora” de las protestas espontáneas surgidas en varias ciudades cubanas, como la definió Yotuel Romero, cantante en solitario y vocalista del grupo Orishas.
Los otros artistas de “Patria y vida” son Descemer Bueno, Alexander Delgado y Randy Malcom, que forman el dúo Gente de Zona, Eliécer Márquez Duany, “El Funky”, y Maykel Osorbo, “El Osorbo”, que está preso en Cuba, y no podrá estar junto a los otros este jueves en la gala de los Latin Grammy en el MGM Grand Arena de Las Vegas (EE.UU).
“Patria y vida” está nominada en dos categorías (mejor canción y mejor canción urbana) y sus intérpretes, al igual que dirigentes del exilio en Miami, han dicho que el verdadero nominado es el pueblo cubano por haber salido a las calles a reclamar libertad.
Boris Larramendi, cantautor e integrante del proyecto musical Habana Abierta, hizo votos para que obtenga uno o los dos premios. “Ojalá gane. Todo lo que le dé visibilidad a la lucha contra la dictadura cubana me parece bien”, dijo a Efe.
Hacía tiempo que una “canción protesta” no era candidata a premios de esta categoría y no se recuerda a un nominado preso, como lo está “El Osorbo”, al que con toda seguridad se referirán sus compañeros desde Las Vegas como han hecho estos días en las redes.
“#PatriaYVida más alto que nunca!! @maykelosorbo esto va por ti y por cada cubano que no pueda alzar su voz”, escribió Descemer Bueno en Instagram desde la ciudad de los casinos y los espectáculos.
EL ALTAVOZ DE LOS LATIN GRAMMY
La amplia audiencia de la entrega de los Latin Grammy, que se transmiten en directo por Univisión a EE.UU. y América Latina, tendrá la oportunidad de conocer mañana una versión acústica inédita de una canción que desde el título marca distancia con quienes detentan el poder en Cuba desde 1959.
“Patria y vida” es una contraposición al lema “patria o muerte” del Partido Comunista, el único permitido en la isla.
Pronunciadas a viva voz o escritas en carteles, camisetas y banderas, generalmente junto a la etiqueta SOS Cuba, las palabras patria y vida están presentes desde febrero allí donde haya cubanos descontentos con el régimen, incluso en los conatos de movilización durante el 15 de noviembre (15N).
El régimen impidió ese día la Marcha Cívica por el Cambio con la retención en sus casas de los opositores y las detenciones de quienes pretendían marchar.
“No piensen que han ganado”, escribió Yotuel Romero en un mensaje al Gobierno de Miguel Díaz-Canel tras el 15N.
Él y los otros artistas de “Patria y vida” no se han limitado a sacar la canción y disfrutar del éxito, sino que han seguido fustigando al régimen desde las redes y los escenarios y haciendo activismo por el cambio.
Antes que “Patria y vida” hubo otras canciones que criticaron al régimen cubano y anunciaron su fin, pero ninguna alcanzó la popularidad de esta, ni tampoco lo lograron las que siguieron su estela en reclamo del cambio, ni las que sacaron artistas afines al Gobierno de Cuba en su defensa.
LIBERTAD, NO DOCTRINA
“No más mentiras. El pueblo pide libertad, no más doctrina. Ya no gritemos patria o muerte sino Patria y Vida”, dice la canción.
El estribillo recurre al juego de dominó, muy popular entre los cubanos, para lanzar un mensaje de cambio: “Se acabó, tu cinco nueve yo doble dos. Ya se acabó, sesenta años trancado el dominó, mira se acabó, tu cinco nueve yo doble dos. Ya se acabó, sesenta años trancando el dominó”.
“Ya ustedes están sobrando, ya no les queda nada, ya se van bajando. El pueblo se cansó de estar aguantando. Un nuevo amanecer estamos esperando”, dice la canción en referencia al régimen surgido tras el triunfo de la revolución en enero de 1959.
Ariel Alón dice que “Patria y vida” es una denuncia de un “mandato fallido que quiere seguir enraizando su ideología por encima de los valores y principios de un pueblo devastado”.