Por José Luis B. Garza
McAllen.- El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, arribó a esta ciudad donde envió un mensaje nacional en el que reiteró la necesidad de construir un muro en la frontera sur del país, al participar en una mesa redonda sobre el tema migratorio que tuvo lugar en el cuartel general de la Patrulla Fronteriza.
Amenazó, de nuevo, con declarar un estado de emergencia nacional si el Congreso de los Estados Unidos no le proporciona los recursos necesarios para su propósito.
El mandatario estadounidense llegó acompañado de los senadores texanos Ted Cruz y John Cornyn, así como la secretaria de Seguridad Territorial Kirsten Nielsen.
Para recibirlo oficialmente estuvieron presentes el alcalde de McAllen, Jim Darling y el de Mission, Armando Ocañas, así como el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, en el aeropuerto privado McCreery Aviation.
Como parte de su gira, Trump visitó una parte del parque Anzaldúas en las márgenes del Río Bravo, donde se le dieron explicaciones sobre su ubicación cercana a México y las actividades que la Patrulla Fronteriza realiza cotidianamente para detener el flujo de personas indocumentadas y droga.
En la reunión con la Patrulla Frontera participaron también el procurador de Justicia de Texas, Ken Paxton y el vicegobernador del estado Dan Patrick.
PROTESTAS Y APOYOS
En el exterior del aeropuerto donde aterrizó el avión presidencial, desde las once de la mañana se manifestó un contingente integrado por representantes de organizaciones pro migrantes, entre ellas La Unión del Pueblo Entero, ARISE, ACLU de Texas, Proyecto San Diego, Proyecto Azteca, Fuerza del Valle y Civil Right Project.
Los manifestantes expresaron que “El Presidente tiene la responsabilidad moral de escuchar a todos sus electores en el Valle del Río Grande y otras regiones fronterizas de los Estados Unidos y tener un diálogo sincero con las comunidades fronterizas que está libre de intimidación, mentiras y manipulaciones.
“El muro fronterizo despoja a las personas de la tierra, destruye hitos culturales y ambientales e impone desafíos a nuestros lazos interculturales, negocios binacionales y el bienestar espiritual en general. La comunidad se pone de pie para pedirle al presidente que cumpla con las responsabilidades para las que fue elegido y para informar al público sobre los peligros de la construcción de muros en nuestras fronteras”, señalaron.
En contraste, un grupo de simpatizantes de la política del presidente, se reunió también cerca del lugar de arribo del mandatario para manifestarle su respaldo pleno a las acciones que realiza y pretende realizar.
De ellas un grupo de aproximadamente 200 personas residentes del Valle de Texas, seguidoras de Trump, tuvieron acceso a un costado de la pista aérea, tras el arribo presidencial, donde tuvieron oportunidad de saludarlo y expresarle con entusiasmo su apoyo al presidente, quien saludó a varios de ellos e, inclusive, se dio tiempo para estampar su autógrafo en algunas prendas de vestir de los entusiastas manifestantes.
REUNION DE SENADORES CON LIDERES
Tras la visita presidencial, los senadores John Cornyn y Ted Cruz presidieron una reunión con oficiales de alto rango de la Patrulla Patrulla y jueces de los condados del Valle de Texas y alcaldes de la región para establecer un diálogo sobre las necesidades y problemática regional en materia de seguridad.