Redacción Deportes (EE.UU.), 25 ago (EFE).- El australiano Will Power (Penske) se impuso este domingo en Portland con dominio de principio a fin y sabiendo aguantar la presión que el español Álex Palou (Chip Ganassi) le transmitió durante toda la carrera en un símil de lo que será la pelea por el título de la IndyCar.
Campeón en 2021 y 2023, Palou es el líder de la general con 484 puntos. Segundo es Power con 430 unidades cuando solo quedan tres pruebas para la conclusión de la temporada de la IndyCar.
Esta es la tercera victoria de la campaña para Power, que venía de abandonar hace una semana.
“Es muy satisfactorio. Ha sido un gran trabajo, muy determinante desde la clasificación, un esfuerzo total del equipo, seguimos peleando. Me siento feliz de ser parte de esto y pelear por el campeonato”, afirmó en declaraciones a la retransmisión estadounidense.
Para el australiano, los tres óvalos que quedan, dos de ellos el próximo fin de semana, son una gran oportunidad de aspirar al título.
“El fin de semana que viene daremos lo mejor de nosotros en los óvalos y trataremos de complicar a Álex”, comentó.
Palou reconoció el trabajo del equipo, pese a que evidenció un posible error de estrategia.
“Hay un equipo detrás, hicieron un gran trabajo. Quizás nos equivocamos con la estrategia. Will se lo mereció hoy, pilotó muy rápido. Estoy feliz con este segundo puesto”, afirmó el vigente campeón.
Power y Palou, muy lejos del resto
La carrera de Palou fue muy práctica, sin apenas correr riesgos y rodando tras Power con el título en mente. Salió desde la tercera plaza de la parrilla y, tras ver como su compañero y rival, el neozelandés Scott Dixon, quedaba fuera de juego, fue capaz de alcanzar el segundo puesto en tan solo ocho vueltas para meter presión a Power.
Los dos, Power y Palou, lideraron y marcaron muchas diferencias. Santino Ferrucci (AJ Foyt) y el francés Romain Grosjean (Juncos Hollinger), los principales perseguidores al inicio, se situaron en pocas vueltas a cinco segundos de ellos y la distancia continuó aumentando con el desarrollo de la carrera.
El primer paso por boxes determinó el primer liderato del español. Power entró en la vuelta 33 y Palou alargó un paso más, situándose primero pero sin poder completar con éxito el ‘overcut’.
Los únicos riesgos tomados por el catalán fueron en los pasos por boxes. En la 57 fue el español el primero en visitar a los mecánicos. La estrategia parecía mucho más conservadora respecto al primer tercio en el que llegó a atacar a Power con el ‘push-to-pass’.
Ya en la vuelta número 87, durante la última parada en boxes de los dos líderes, Palou volvió a intentar el ‘overcut’ sin éxito. La ausencia de neutralizaciones por bandera amarilla y el buen ritmo marcado impidieron que hubiera más amenazas para la cabeza de carrera.
En el tramo final, Josef Newgarden (Penske) se coló en los puestos de privilegio y pudo finalizar con un podio, el quinto para él en la presente temporada. Fue la batalla detrás de los líderes y que contó también con los dos Andretti del estadounidense Colton Herta, cuarto, y del sueco Marcus Ericsson, quinto.
Los rivales por el título siguen cayendo
Además de estar dominando durante todo el año y de situarse siempre en los puestos de privilegio en cada carrera, a Palou también le está favoreciendo la desgracia de sus principales rivales semana tras semana.
Esta vez, fue Dixon, su compañero y tercero del campeonato, quien no puntuó.
A Dixon se le acabó la carrera muy temprano, en la primera vuelta concretamente, cuando el brasileño Pietro Fittipaldi (Rahal Letterman) le tocó y le mandó directo al muro, diciendo así adiós prácticamente a todas sus opciones de título.
Para el neozelandés, parte de culpa fue de Kyle Kirkwood (Andretti).
“No me dejó apenas espacio para reaccionar”, comentó el veterano piloto de Chip Ganassi. Para él, el título se sitúa ahora a 101 puntos de distancia.
Fittippaldi fue uno de los animadores de la carrera, pero en sentido negativo. Recibió una sanción por ese incidente y posteriormente otra por golpear de nuevo a otro piloto, esta vez a Conor Daly (Juncos Hollinger) en la primera curva. EFE
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