EN SÍNTESIS
La prolongada guerra entre Rusia y Ucrania ha desgastado tanto a la población ucraniana como a la economía global. Sin el apoyo firme de un gobierno estadounidense liderado por Trump, Ucrania se verá obligada a aceptar un tratado de paz que ceda a Rusia el control de los territorios ocupados en el este ucraniano, consolidando las ambiciones expansionistas de Putin.
La guerra entre Rusia y Ucrania, que ya ha devastado al pueblo ucraniano y tensado la economía global, está destinada a culminar en un tratado de paz desfavorable para Ucrania. Con un Estados Unidos menos comprometido bajo el gobierno de Donald Trump, Rusia consolidará sus ganancias territoriales, redefiniendo el equilibrio de poder en Europa y sentando precedentes alarmantes para el orden internacional.
PREDICCIÓN
1. Un Tratado de Paz Imposible para Ucrania. Ucrania, agotada por la falta de recursos, el desgaste militar y la ausencia de apoyo decidido de Estados Unidos y Europa siguiéndolo se verá obligada a aceptar un tratado de paz que ceda territorios clave como Donetsk, Lugansk y posiblemente Crimea.
2. Este acuerdo será presentado como un triunfo diplomático por Rusia y como un acto de “pragmatismo” por las potencias occidentales, aunque supondrá una pérdida de soberanía y dignidad para Ucrania.
3. Internamente, este tratado podría provocar descontento social y un debilitamiento político del liderazgo ucraniano, abriendo la puerta a inestabilidad interna.
4. Un Precedente Peligroso para el Orden Internacional. La aceptación tácita de la anexión de territorios ucranianos por parte de Rusia enviará un mensaje claro a otras potencias autoritarias como China, que podrían interpretar esta pasividad como una oportunidad para acciones expansionistas, especialmente en Taiwán o en el Mar de China Meridional.
5. Países pequeños o estratégicamente vulnerables, como los estados bálticos, podrían sentir una amenaza creciente de agresión por parte de Rusia, intensificando la inseguridad en la región.
6. Europa asume el liderazgo en seguridad. Ante la pasividad de Estados Unidos, Europa deberá fortalecer su infraestructura militar y diplomática para enfrentar las amenazas rusas y proteger su soberanía, aunque en el proceso sacrifiquen a Ucrania.
7. Se espera un fortalecimiento de la OTAN liderado por países europeos como Alemania, Francia y Polonia, aunque sin el peso estratégico y militar que Estados Unidos tradicionalmente aporta.
8. Este cambio marcará un replanteamiento de la seguridad europea, que dependerá más de su capacidad autónoma que del apoyo transatlántico.
9. Impactos en la economía global. La guerra y sus secuelas seguirán impactando negativamente en los mercados globales, especialmente en los sectores de energía y alimentos, debido a la importancia de Rusia y Ucrania como proveedores clave.
10. El costo de la reconstrucción de Ucrania recaerá principalmente en Europa, dificultando aún más la recuperación económica del continente tras años de conflicto y tensiones.
11. Rusia, aunque sancionada económicamente, se beneficiará del acceso a los recursos de los territorios ocupados, consolidando su posición como un actor geopolítico que desafía al orden establecido. Es una realidad que las sanciones fueron inofensivas de facto.
12. Quizá, la predicción anticipada es la de un Putin fortalecido y una Rusia resurgente.
13. La victoria simbólica y territorial en Ucrania fortalecerá la posición interna de Vladimir Putin, consolidándolo como un líder que desafió con éxito a Occidente. Algo que anuncia un reacomodo de la arquitectura geopolítica mundial.
14. Con pocas dudas, Rusia usará esta victoria para expandir su influencia en Asia, África y Medio Oriente, ofreciendo una narrativa de resistencia al “imperialismo occidental”.
15. Sin embargo, esta expansión geopolítica podría ser temporal, ya que Rusia también enfrenta desafíos internos, como una economía debilitada y crecientes tensiones sociales.
16. Crisis humanitaria prolongada. Millones de desplazados ucranianos continuarán viviendo como refugiados en países vecinos, lo que exacerbará las tensiones sociales y políticas en Europa del Este.
17. Los territorios ocupados por Rusia experimentarán una política de asimilación forzada, con la represión de la identidad ucraniana, restricciones a la libertad de expresión y posibles purgas políticas.
18. La reconstrucción de Ucrania será un desafío de décadas, y el país quedará profundamente marcado por la guerra y el sacrificio de su población.
CONCLUSIÓN
El desenlace de la guerra Rusia-Ucrania en 2025 representará una victoria estratégica para Rusia y un revés histórico para Ucrania y Occidente. Sin el liderazgo activo de Estados Unidos, el orden internacional basado en reglas se verá debilitado, abriendo una era de mayor incertidumbre y vulnerabilidad para países pequeños frente a potencias autoritarias. Este conflicto será recordado no sólo como una tragedia humanitaria, sino como un punto de inflexión en la geopolítica global.