Lisboa, (EFE).- El entrenador del Benfica, Roger Schmidt, calificó este jueves de “catástrofe” las amenazas sufridas en Argentina por su jugador Ángel Di María y su familia, que, además, “muestran lo loco que está el mundo”.
“Lo que le ha pasado a él y a su familia muestra lo loco que está el mundo. Es un desastre, una catástrofe, cuando ocurre algo así, afecta al jugador y a cualquier ser humano”, comentó Schmidt en la rueda de prensa previa al partido liguero del viernes contra el Chaves.
El técnico del Benfica aseguró que habló con el extremo albiceleste sobre el asunto y que todos en el club intentan “apoyarle lo mejor posible”.
Di María, de 36 años, “es lo suficientemente profesional y experimentado como para afrontar también este tipo de situaciones, pero es difícil e inusual”, dijo el alemán.
Y añadió: “Está intentando llevar una vida normal, pero, por supuesto, cuando ocurre algo así, hay pensamientos que se te quedan en la cabeza, pero intentaremos apoyarle”.
El pasado lunes, un vehículo lanzó un mensaje amenazante a la casa de los padres de Di María en Rosario, ciudad natal del futbolista, advirtiéndole de las consecuencias si decidía regresar al club en el que se formó, el Rosario Central.
Mientras tanto, las autoridades argentinas anunciaron el miércoles la detención de dos de los presuntos implicados.
Durante el episodio, Di María se encontraba con la selección albiceleste, con la que marcó un gol en la victoria por 3-1 sobre Costa Rica.
Sin embargo, la titularidad del ‘fideo’ y de su compatriota Nicolás Otamendi, que también estuvo en el partido, en el próximo encuentro del Benfica no es segura, aunque Roger Schmidt no tiene “ninguna duda de que están listos”.
“Han demostrado en los últimos 15 años que pueden jugar con las selecciones y volver al club y jugar”, pero “a veces necesitan un descanso”, ya que tanto Di María como Otamendi “son claves y ambos están rindiendo a un gran nivel esta temporada”.