Bruselas, (Notimex).- Cuatro millones 159 mil 377 personas han dado positivo a los estudios de COVID-19 en el mundo y 284 mil 628 perdieron la vida a causa de esta enfermedad, de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
Parte de Europa ha decidido relajar las medidas de confinamiento esta semana, pero con reglas de distanciamiento social, uso de cubrebocas, recomendaciones para preferir el uso de autos o bicicletas para llegar a sus trabajos y con indicaciones para mantenerse en casa el mayor tiempo posible, bajo advertencia de que en caso de mayor contagio se volverá al confinamiento.
Francia y España han optado por crear mapas para guiar a la población sobre las medidas que pueden tomar; en el caso de las áreas con menor número de casos podrán volver a trabajar algunas personas, aunque se privilegiará el trabajo en casa si es posible.
Por su parte, las autoridades de Reino Unido, ante las confusiones de la población, han advertido que es posible que la economía no se reactive hasta el mes de junio y todas las medidas se tomen de forma paulatina.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció de forma oficial que se reactivarán las labores a partir del martes y se impondrán medidas de distanciamiento social, a pesar de que los casos en el país continúan a la alza. Hasta el momento Rusia, reporta poco más de dos mil fallecimientos y 221 mil 344 casos acumulados de COVID-19.
Aunque Turquía permitió que los salones de belleza y plazas comerciales reabrieran a partir de este lunes, se impondrá el confinamiento de nuevo entre los días días 16 y 19, exclusivamente, que coincide con la fiesta nacional que celebra el aniversario del fundador de la República Turca, Atatürk.
En Ghana las autoridades reportaron el contagio de al menos 533 trabajadores de una procesadora de pescado, lo que ha generado preocupación entre la población por un aumento en los casos positivos.
Mientras, en Sri Lanka se ha impuesto la cremación de cuerpos de pacientes que fallecieron por COVID-19, lo que supone una violación a los rituales musulmanes, que no permiten estas prácticas. La medida genera desacuerdos entre los ciudadanos que practican la religión, informó Al Jazeera.
La Organización Mundial de la Salud advirtió que se debe mantener extrema vigilancia, sobre todo en las ciudades que han reabierto de forma parcial sus actividades, para evitar un nuevo rebrote de la pandemia.