Tokio, (EFE).- El nadador británico Tom Dean se proclamó nuevo campeón olímpico de los 200 libre, tras imponerse este martes con un tiempo de 1:44.22 en la final de los Juegos Olímpicos de Río por delante de su compatriota Scott Duncan, plata, y del brasileño Fernando Scheffer, que se colgó el bronce.
Dean, que contaba hasta ahora como mejor resultado en una prueba individual la medalla de bronce que conquistó en los pasados Europeos de Budapest, no desaprovechó el hundimiento del surcoreano Sunwoo Hwang, que se desfondó por completó en el último largo, tras superar el ecuador de la prueba a ritmo de nuevo récord del mundo.
Una atrevida estrategia que acabó pagando el nadador asiático, que pasó de ocupar la primera plaza a falta de cincuenta metros a concluir finalmente la prueba en la séptima y penúltima posición.
Más regular fue Tom Dean que se situó desde el principio en una cómoda tercera posición en espera de que tanto el surcoreano Hwang como el brasileño Fernando Scheffer, que también salió desatado, acusaran su esfuerzo inicial en el último largo.
Tal y como ocurrió finalmente, lo que permitió a Dean, que hasta ahora había logrado sus mejores resultados en las pruebas de relevos, dar un vuelco a su carrera proclamándose campeón olímpico con un tiempo de 1:44.22.
Dos centésimas menos que su compatriota Duncan Scott, el gran favorito en ausencia del sancionado Sun Yang, al que no le bastó con ser el más rápido de todos los participantes para arrebatar el oro a Dean teniéndose que conformar finalmente por la plata.
Completó el podio el brasileño Fernando Scheffer, que logró resistir el ataque final del jovencísimo rumano David Popovici, de tan sólo 16 años, para alzarse con la medalla de bronce con un tiempo de 1:44.66.