México, (Notimex).- Los alimentos crudos, como las verduras, aportan una mayor cantidad de fibra que mejora el sistema digestivo, reducen el colesterol malo y contribuyen al control de los niveles de glucosa en sangre, aseguró Marcel Camacho Pérez, especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La nutricionista dietista de la Unidad de Medicina Familiar del IMSS comentó que la ingesta de verduras y frutas es baja, es decir, menos de la mitad de la población consume regularmente verduras y frutas.
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es comer al menos cinco porciones diarias para reducir el riesgo de desarrollar diversos padecimientos, como obesidad y diabetes.
Entre los alimentos crudos se encuentran calabacita, chayote, espinacas, pimiento morrón y col, así como frutas -en pieza o gajos, no en jugo y cereales como el amaranto y avena.
Aunado a ello, indicó que la alimentación puede integrarse algunos con grasa como aguacate, aceite de oliva, semillas de girasol, nueces y cacahuates.
La experta reiteró que un alimento crudo “es aquel que no se ha sometido a una cocción o altas temperaturas y que alteran su composición nutrimental, particularmente aquellos que contienen vitamina C, pues son más propensos a perderla”.
Para evitar riesgos de enfermedades, Camacho Pérez recomendó lavar y desinfectar verduras y frutas antes de comerlas, lo mismo que con las manos antes de preparar los alimentos, y usar diferentes utensilios y tablas individuales para picar verduras y frutas y carnes.
Respecto a la ingesta de pescado, mariscos, carne de res, cerdo, pollo y huevo crudos, subrayó que representan un riesgo para contraer enfermedades y, por ello, se tienen que someter a una cocción para eliminar bacterias, virus y parásitos.