Chicago (EE.UU.), (EFE).- El futbolista estadounidense de origen colombiano Alejandro Bedoya, uno de los líderes de la selección de EEUU campeona de las Copas de Oro de 2013 y 2017, celebró en una entrevista con EFE los éxitos del ‘Team USA’, clasificado a los octavos de final en Qatar 2022, y consideró que la diversidad de culturas ha sido un elemento clave en su crecimiento y sigue siéndolo para las nuevas generaciones de futbolistas americanos.
Bedoya (Englewood, Nueva Jersey, 1987) creció en una familia colombiana y es totalmente bilingüe. Repasó en conversación con EFE el crecimiento exponencial del fútbol en Estados Unidos, convencido de que el Mundial de 2026 demostrará que el ‘soccer’ ha llegado definitivamente, y su orgullo por su alma latina.
El Mundial de Estados Unidos 1994 despertó su pasión por el fútbol y Bedoya contó que en ese torneo apoyó con mucha pasión a Colombia y que hasta se hizo crecer el pelo como Carlos Valderrama.
“Ser colombiano es algo que me da mucho orgullo. Soy parte de la cultura colombiana. Me gusta la comida colombiana, la música colombiana, tenemos a dos grandes artistas como J Balvin y Maluma, uno se siente muy orgulloso de ser colombiano. Ahora estos días durante el Mundial, hablando con mi familia, ellos siguen muy tristes que no pudieron clasificar al Mundial. Se extraña Colombia en un Mundial, afirmó.
“Tener esa diversidad me ha ayudado mucho durante mi vida, crecí en una casa colombiana, crecí viendo los partidos de la liga colombiana, mi abuelito vivía con nosotros en la casa y siempre seguía la liga colombiana y a los jugadores colombianos. También seguía mucho la liga argentina, porque había muchos colombianos”, agregó.
“Y en 1994 yo como niño le iba a Colombia, tenía el pelo de Valderrama, mis padres y mi abuelo estaban viendo los partidos de Colombia y tener esa sangre colombiana es algo que me da mucho orgullo”, concluyó el excentrocampista del Nantes, ahora capitán del Philadelphia Union.
Jugó más de 60 partidos con la selección estadounidense, Mundial de 2014 incluido, y tiene claro que la nueva generación de jugadores norteamericanos está preparada para llevar al ‘soccer’ a otro nivel.
“Para un jugador profesional la Copa Mundial es lo máximo. Este equipo tiene mucho talento, jugadores que también tienen experiencia, que están representando a equipos muy importantes en Europa. Es gente que juega la Liga de Campeones, la Liga Europa, y que también han pasado por la MLS, como Weston McKennie o Tyler Adams”, dijo.
El fútbol en Estados Unidos vive un momento de oro, también gracias al trabajo realizado por la MLS, una liga a la que llegan cada vez más estrellas desde Sudamérica y Europa.
“Después de las cinco grandes ligas europeas, la MLS es la liga más representada con casi 40 jugadores (en total son 36). Uno ve el desarrollo que ha tenido la liga. Es muy importante que Estados Unidos ha avanzado porque significa que más ojos van a seguir el Mundial”, afirmó Bedoya.
El gran rendimiento de Estados Unidos, que peleará el próximo sábado con Holanda en los octavos de final, disparó el interés de los estadounidenses para el fútbol.
El encuentro con Inglaterra, correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos, estableció en ‘Fox’, dueña de los derechos, el récord de telespectadores en un partido de fútbol masculino, con 8,9 millones. De Los Ángeles a Nueva York, pasando por Chicago y Boston, los bares se llenaron para seguir el duelo decisivo ante Irán.
Bedoya fue uno de los embajadores de la MLS en Nueva York y siguió el Estados Unidos-Irán en un bar junto a decenas de aficionados.
“El fútbol sigue creciendo en este país. Se siguen batiendo récords de gente que ve los partidos, que va a los estadios. Yo llevando a mis niños a la escuela notaba el impacto de nuestro equipo (el Union, finalista de la MLS Cup), hablando con los padres, algunos que no sabían nada de fútbol, iban a los partidos. Nunca iban a los partidos, fueron y les encantó el ambiente. Y esta selección va a traer muchos nuevos aficionados”, consideró Bedoya.
Todo ello, con la mirada puesta en el Mundial de 2026, con Estados Unidos como país anfitrión junto a México y Canadá, donde el ‘Team USA’ quiere llegar capacitado para tutear a los más grandes.
“Este Mundial es muy buena experiencia para nuestros jugadores y para los que lo están siguiendo en casa. En la carrera de un jugador los años más importantes son de los 26 a los 32 y el equipo que jugó contra Irán tenía un promedio de 24 años. Esta experiencia va a ser clave en 2026 y esperemos que puedan demostrar su habilidad, su experiencia. Van a jugar algo grande y ojalá lleguen a la final del Mundial”, aseguró.
Andrea Montolivo