Málaga, (EFE).- El Málaga CF acaba de confirmar su descenso matemático a la Primera RFEF, tercera categoría del fútbol español, diez años después de tocar el cielo en cuartos de final de la Liga de Campeones. En pleno estancamiento judicial, con su propietario, el jeque catarí Abdullah Al Thani, apartado por la justicia mientras se le investiga por diversos delitos, el equipo se enfrenta ahora a un agujero económico importante mientras resuena el eco de posibles compradores, muchos pendientes del club de la ciudad de moda en Europa.
La cifra de negocio del Málaga durante la temporada 2022/23 ascendió a 16.995.000 euros, pero según las estimaciones más pesimistas del club tras consumarse el descenso de categoría a falta de una jornada, se avecinan unas pérdidas de unos diez millones de euros, confirmó este martes el administrador judicial del club, José María Muñoz.
El Málaga perderá 6’5 millones de euros de derechos audiovisuales, prevé un “mal escenario” en la venta de entradas y abonos y, aunque la previsión es que no habrá una pérdida grande en tienda, sí tiene planeados “sólo 200.000 euros de esponsorización”, por lo que Muñoz asume que el club se irá “a unos siete millones de euros de cifra de negocio”.
Por ello, la nueva realidad a la que se enfrentan obliga a una reestructuración interna que ya está en marcha y donde este jueves ya se ha colocado la primera piedra del nuevo proyecto: el exjugador y directivo de la Real Sociedad, Loren Juarros, como nuevo director deportivo.
El administrador judicial del club, desde 2020 en el cargo y que continuará hasta que la jueza, María de los Ángeles Ruiz, así lo mantenga, confirmó sin dar nombres ni número de afectados el cese de varios trabajadores de diferentes departamentos, en el que sería otro expediente de regulación de empleo (ERE) como el que sucedió en la pandemia, donde salieron cerca de 50 personas contando a jugadores y empleados.
En el plano económico, el abandono del fútbol profesional de Primera y Segunda para aterrizar en la Primera federativa tendrá un colchón de ayuda al descenso de 4’25 millones de euros, de los que 1’25 son a fondo perdido y los otros tres habría que devolverlos en caso de ascenso a Segunda División.
Pese a que dicha ayuda es bienvenida para frenar el golpe, lo cierto es que el Málaga estima tener, en el peor de los casos, un presupuesto de unos dos millones de euros para la confección de la plantilla, aunque aún no se ha concretado la idea de la RFEF de implantar un límite salarial, como ocurre en LaLiga.
Asoma una nueva era en el club andaluz, que en lo deportivo centrará su proyecto en la cantera, que será “piedra angular”, como ha recalcado Loren Juarros en su presentación, aunque la ciudad deportiva, llamada La Academia, sigue en construcción y a poco de terminar la primera fase.
Son las cifras que evidencian el fracaso deportivo de un club que esta temporada 2022-23 prometió luchar por el ascenso y acabó haciendo todo lo contrario, debido a una planificación deportiva mediocre, una gestión mejorable y una plantilla que no cumplió las expectativas.
La venta del club, en manos del jeque ¿Cuánto vale el Málaga? Es una pregunta que no pocos se habrán hecho, porque lo cierto es que hay muchos interesados: “Claro que hay interés en comprar el Málaga. Hay gente que tiene un acuerdo cerrado y ha intercambiado contratos, me han enseñado esos documentos”, cuenta José María Muñoz, que aun así, prefiere ser cauto: “De lo que me cuentan me creo muy poco”.
El problema es la situación judicial, con el poseedor del 51 por ciento de las acciones y por tanto todavía dueño de la entidad, Abdullah Al Thani, apartado por los juzgados, investigado junto a sus hijos Nasser, Nayef y Rakkan, por los presuntos delitos de apropiación indebida, blanqueo de capitales y administración desleal.
Al Thani apuesta por su inmovilismo, lo ha dejado claro en varias ocasiones, casi todas por la red social Twitter, donde normalmente se expresa: “El Málaga no está en venta”.
Hace unos meses saltó a la primera plana mundial el interés de Nasser Al-Khelaifi, dueño del PSG y del grupo inversor Qatar Sports Investments, en comprar el Málaga, una intención que sigue en pie a pesar del descenso a Primera RFEF.
Pero como dice el administrador judicial y saben todos los que siguen de cerca al equipo, el Málaga se venderá siempre y cuando quiera hacerlo el jeque o sea culpable de dichos delitos que faciliten el futuro de la entidad.
De momento, sobre el papel, la última tasación del club elaborada en 2021 por un informe pericial dictaminó que el Málaga tiene un valor de 45.747.911 euros.
Pero esa estimación se basó en contar con que el Málaga estuviera en Primera, con los ingresos derechos televisivos referentes a lo que ingresaría el club y no como una entidad que acaba de descender a la tercera categoría del fútbol nacional. El Málaga seguramente ya no valga cerca de 50 millones, pero mientras el estancamiento judicial continúe, pocos compradores pueden estar tranquilos.
Alberto Fuentes