Washington, (EFE).- El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, reveló los horarios de los bombardeos en el Yemen en un chat en el que fue incluido por error un periodista de The Atlantic antes de que se produjera el ataque, pero la Administración de Donald Trump salió este miércoles en tromba a negar que se tratara de una fuga de información clasificada.
El editor jefe de la revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg, quien fue incluido por error en ese chat por el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, publicó hoy nuevos detalles de la conversación que altos cargos de la Administración mantuvieron a través de la aplicación de mensajería Signal para preparar el ataque a los rebeldes hutíes del Yemen del 15 de marzo.
Horarios y armamento de los ataques
Hegseth facilitó los horarios concretos de los bombardeos y el armamento que se iba a utilizar en el ataque, una información que, según The Atlantic, podría haber frustrado la operación si hubiera caído en manos inadecuadas.
“El tiempo es FAVORABLE. Acabo de CONFIRMAR con CENTCOM que PROCEDEMOS con el lanzamiento de la misión”, explica Hegseth sobre el Comando Central a los 18 miembros del grupo, entre los que se encontraban el secretario de Estado, Marco Rubio, o el director de la CIA, John Ratcliffe.
El jefe del Pentágono publicó por ejemplo que a las 12:15 hora de Washington comenzarían los primeros lanzamientos con aviones F-18 y que a las 14:15 se producirían los primeros bombardeos con drones.
En uno de los mensajes el jefe del Pentágono dice que esos detalles “están aclarados en OPSEC”, es decir, desde un punto de vista de la Seguridad Operativa.
Goldberg ya había revelado el lunes la primera parte de su exclusiva sobre la existencia de ese chat pero sin publicar detalles que consideraba comprometidos para la inteligencia estadounidense.
Sin embargo, después de que la Administración de Trump negara insistentemente que en ese chat se hubieran compartido planes bélicos de naturaleza clasificada, el periodista optó por presentar a la opinión pública los mensajes del secretario de Defensa.
La polémica ha desatado un intenso debate sobre si la información compartida en ese chat era clasificada y sobre si es adecuado que altos funcionarios debatan planes de alta sensibilidad a través de Signal, una aplicación de mensajería encriptada, pero no controlada por el Gobierno estadounidense.
Niegan información clasificada y atacan al periodista
Trump, que el martes cerró filas con su equipo y defendió la labor de su consejero de Seguridad Nacional, quien tiene el cargo aparentemente asegurado, volvió este miércoles a restar importancia al asunto y afirmó que en ese chat solo se compartieron “detalles” sin mayor importancia.
“No había detalles ni nada que comprometiera (el ataque)… Realmente no es gran cosa”, dijo el mandatario en una entrevista con el pódcast “The Vince Show”.
Preguntado por la inclusión del periodista en el chat de Signal, el republicano lo calificó de “accidente” y deslizó que pudo haber sido “un miembro del personal muy inocente”.
Por su parte, Mike Waltz, quien negó que Goldberg estuviera en su agenda de contactos y dijo desconocer cómo este fue incluido en el grupo, destacó el hecho de que en ese chat no se compartieron ubicaciones, fuentes ni métodos, y por lo tanto, no se trataba de “planes de guerra” o información sensible para la seguridad nacional.
Para el Pentágono, las nuevas revelaciones de The Atlantic demuestran que “no había material clasificado o planes de guerra” en ese chat y que lo único que estaba haciendo Hegseth era actualizar a sus colegas “sobre los planes que estaban en marcha y que ya se había transmitido a través de canales oficiales”.
La Casa Blanca defendió que el uso de Signal ha sido avalado por la inteligencia estadounidense e intensificó los ataques contra Goldberg, al que acusó de apoyar a los demócratas y de ser “un reportero sensacionalista anti-Trump”.
“Acabo de hablar con el presidente y él sigue teniendo confianza en su equipo de seguridad nacional”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en rueda de prensa.
Por lo pronto, el secretario Hegseth ha sido demandado ante el tribunal federal del Distrito de Columbia por discutir “planes de guerra” a través de Signal.
La demanda, interpuesta por American Oversight, una organización sin ánimo de lucro, alega que el equipo del presidente violó la Ley de Registros Federales y la Ley de Procedimiento Administrativo al compartir esa información por dicha aplicación de mensajería, porque autodestruye los mensajes.