INTRODUCCIÓN
Confieso a mis lectores que soy un profesor universitario jubilado. Mis antecedentes en el mundo académico fueron en educación. Al jubilarme, liberé mi pensamiento y disciplina de las cadenas que me obligaban a sólo escribir en revistas especializadas sobre los temas que me correspondían, o sea: educativos.
Ahora, mis aportaciones al mundo a través de artículos periodísticos, los selecciono pensando en que a mis lectores les pueden interesar asuntos que tienen un nivel de novedad por ser poco conocidos.
No soy por tanto especialista en temas geopolíticos, migratorios, de energía alternativa, teorías de conspiración ni muchos más que abarcan mis aportaciones. Pero la disciplina del mundo académico me permite en un par de días de consultas, lecturas y llamadas tener suficiente información para lo que les ofrezco.
Toda esta larga explicación porque sí creo que les gustará saber que nos toca vivir un nuevo acomodo geopolítico y de fuerzas en el mundo. La percepción de que el poder económico y político global está cambiando de Occidente hacia el Este ha cobrado fuerza en los últimos años.
Este cambio, liderado en gran medida por China, India, y el grupo BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica y en la reciente cumbre de Kazán, está siendo impulsado por una serie de estrategias económicas, financieras y geopolíticas que desafían la hegemonía de Estados Unidos y sus aliados.
Este artículo ofrece algunas evidencias sobre cómo y porqué los Estados Unidos van a la baja, China, Rusia y más ampliamente las naciones que forman parte del grupo conocido como BRICS están al alta.
BRICS
La reciente cumbre del BRICS en Kazán, Rusia, donde se dieron pasos importantes hacia un modelo económico menos dependiente de Occidente, destaca esta transformación y plantea nuevas oportunidades y desafíos para América Latina y otras regiones emergentes.
¿QUÉ ES EL BRICS?
El BRICS es una alianza económica y política compuesta originalmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Su origen remonta a principios de la década de 2000, cuando el economista de Goldman Sachs, Jim O’Neill, acuñó el término “BRIC” (sin Sudáfrica en ese momento) en 2001 para referirse a las economías emergentes con gran potencial de crecimiento. En 2006, los países comenzaron a realizar reuniones formales para impulsar una agenda común, y en 2010, Sudáfrica se unió oficialmente, transformando el grupo en “BRICS”.
El BRICS fue creado como una plataforma para promover la cooperación económica y política entre sus miembros, quienes buscan influir en el orden mundial de una manera que refleje mejor las perspectivas de los países en desarrollo. Impulsa reformas en instituciones globales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, buscando un sistema financiero global más equitativo. Establece alternativas a la influencia económica occidental, promoviendo su propio banco de desarrollo (Nuevo Banco de Desarrollo de BRICS) y cooperando en áreas como inversión, comercio, infraestructura y tecnología.
EL BRICS SE EXPANDE
Con su expansión reciente para incluir a países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Irán y Etiopía, BRICS ahora representa una mayor parte de la población y el PIB global, aumentando su influencia económica y política. Este grupo se ha vuelto crucial para los países emergentes que desean tener más voz en los asuntos internacionales y reducir su dependencia de las instituciones dominadas por Occidente. Recientemente, el bloque BRICS (compuesto originalmente por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) decidió expandirse para incluir a seis nuevos países: Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Irán, Etiopía y Argentina. Sin embargo, Argentina optó por no unirse bajo la administración del presidente Javier Milei, dejando a los otros cinco países como miembros plenos a partir de enero de 2024.
MUCHAS NACIONES ESPERAN SER PARTE DEL BRICS
En cuanto a la posible ampliación de BRICS, existen al menos 40 países interesados en unirse al bloque, incluyendo varias naciones de África, América Latina y Asia. Entre los interesados se encuentran países como Argelia, Bangladesh y Nigeria, quienes buscan alternativas económicas y geopolíticas a las instituciones dominadas por Occidente. Esta expansión refleja un esfuerzo de BRICS por diversificar sus alianzas y consolidarse como una alternativa en el escenario global.
La Declaración de Kazán
En síntesis, la declaración de la Cumbre de Kazán fue un llamado a la desdolarización y la autonomía financiera siendo una afirmación contundente del compromiso de los BRICS con la creación de un sistema económico alternativo, por supuesto al que dicta USA, sus dólares y sus agencias.
DESDOLARIZACIÓN
Uno de los puntos clave fue la iniciativa de “desdolarización”, que busca reducir la dependencia de la economía global del dólar estadounidense como moneda de reserva y de intercambio. Los países miembros acordaron avanzar en el uso de monedas locales para el comercio, como un paso hacia la creación de una economía menos sujeta a las sanciones y políticas estadounidenses, que a menudo tienen efectos colaterales en las economías emergentes.
BANCO DE DESARROLLO DEL BRICS
Además, la declaración reafirmó la importancia del Banco de Desarrollo del BRICS, una institución que busca ofrecer una alternativa a las instituciones financieras tradicionales, como el FMI y el Banco Mundial, las cuales han sido vistas como vehículos de influencia occidental, principalmente de los Estados Unidos. Si bien este banco ha enfrentado limitaciones de capital, la cumbre en Kazán subrayó su papel estratégico en la financiación de proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible, con un enfoque en los países del Sur Global, una región casi ignorada por Occidente.
LA INDIA: ENTRE EL ESTE Y EL OESTE
La India, la nación más poblada del planeta, y uno de los actores clave en los BRICS, ha tomado una posición singular en el escenario global. Mientras China y Rusia adoptan posturas más críticas hacia Occidente, India ha mantenido una política de “multialineamiento”, lo que le permite cooperar tanto con el BRICS como con otras alianzas, como el QUAD, o Diálogo de Seguridad Cuadrilateral (por sus siglas en inglés) que incluye a Estados Unidos, Japón, India y Australia. Esta postura ha permitido a India maximizar sus beneficios estratégicos y económicos sin comprometer sus relaciones con Occidente, posicionándose como un mediador y un actor influyente en Asia y más allá.
AMÉRICA LATINA EN EL NUEVO ORDEN
Esta nueva alineación geopolítica se puede convertir en una gran oportunidad para México y la Región. América Latina, especialmente países como México, enfrenta una encrucijada en este nuevo orden mundial. Por un lado, Estados Unidos sigue siendo un socio económico y político crucial; por otro, el creciente protagonismo de los BRICS y su enfoque en el comercio en monedas locales abren nuevas oportunidades. México, en particular, podría beneficiarse al diversificar sus relaciones comerciales y reducir su dependencia del dólar, al mismo tiempo que aprovecha el interés de China en invertir en infraestructura en la región.
BRASIL
Siendo Brasil el único país latinoamericano en el BRICS, puede actuar como un puente para América Latina en este grupo y servir como un ejemplo de los beneficios de una integración más amplia en la red global del BRICS. México, con una economía estrechamente vinculada a Estados Unidos, se enfrenta al reto de mantener esa relación estratégica sin perder las oportunidades que ofrece el BRICS en términos de inversión y diversificación económica.
CONCLUSIÓN
Lo más notable es que quienes lean esto son parte de un mundo multipolar en construcción.
La reciente expansión de BRICS redefine el equilibrio de poder global y subraya una creciente pérdida de influencia de Estados Unidos en los asuntos internacionales. Con la incorporación de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Irán y Etiopía, BRICS representa una porción aún mayor de la economía y la población mundial, lo que aumenta su capacidad de contrarrestar las instituciones dominadas por Occidente y el dólar estadounidense como moneda de referencia en el comercio global.
Esta evolución en BRICS marca el surgimiento de un sistema multipolar donde los países en desarrollo pueden forjar alianzas y promover sus propios intereses económicos y políticos, lejos de la influencia directa de Washington. La expansión y consolidación de BRICS demuestran que el poder de EE. UU. en el orden internacional ya no es absoluto y que nuevas coaliciones están configurando una arquitectura global más inclusiva, dando voz a las economías emergentes y desafiando el monopolio de poder que EE. UU. ha ostentado durante décadas.