Ciudad de México, (EFE).- La mexicana Katya Echazarreta, que recibió este martes el reconocimiento de las llaves de la Ciudad de México, dijo ante decenas de niñas que, tras convertirse en junio en la primera mujer astronauta mexicana en viajar al espacio exterior, ahora su meta es ayudar e inspirar.
“Cuando estas ahí (en el espacio) piensas en las personas, en la humanidad, en los seres queridos en la Tierra, era lo que más me importaba. Después de regresar me ha cambiado la vida por completo”, dijo la joven de 27 años que trabaja en la NASA desde hace cuatro años.
“Yo quiero ser una persona no conocida por los reconocimientos, yo quiero ser una persona que ayuda, que inspira, que motiva, que ayuda, especialmente a niñas que son como yo era en esa edad, a lograr todo lo que quieran hacer”, añadió.
Echazarreta, nacida en Guadalajara en 1996, relató que a los siete años dijo “Yo voy a viajar al espacio” y durante toda su vida luchó y se preparó para lograrlo.
Cuando no enseñaban todo lo que quería en la escuela, buscaba información por su cuenta y a dos semanas de graduarse de preparatoria (estudios anteriores de la universidad), sin saber cómo iba a lograr pagar la universidad, le notificaron que sería beneficiaria de dos becas.
Con su inspiradora historia les habló a las niñas, adolescentes y jóvenes presentes en el palacio de la antigua Escuela de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde insistió en su cambio de mentalidad tras viajar al espacio a bordo de la nave espacial New Shepard, como parte de la misión Blue Origin NS.21.
“Ahora quiero dedicarme a ustedes, dedicarme a ayudarlas, ayudarlas a que lleguen a ser lo que quieren ser. Como mujeres somos muy fuertes, muy inteligentes, y quiero que sepan que pueden llegar a donde quieran llegar”, sentenció.
Para terminar su discurso insistió en la necesidad de confiar en una misma y no simplemente pensar en lo que cada una quiera lograr.
“Cada vez que piensen algo no vayan a decir ‘quiero esto’, digan ‘yo voy a hacerlo'”, sentenció.
Durante la ceremonia de entrega de las llaves de la capital mexicana, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, recordó la importancia que implica el logro de Katya para la historia del país.
“Estamos muy orgullosas y orgullosos de ti, eres un orgullo nacional, te queremos y te admiramos”, empezó Sheinbaum, quien explicó que el evento no fue cerrado para poder incluir a niñas beneficiarias de la beca Leona Vicario, un apoyo económico del Gobierno dirigido a niños y adolescentes entre 0 y 18 años que viven en situaciones de vulnerabilidad.
Leona Vicario (1789-1842) fue una de las figuras más destacadas de la Guerra de Independencia de México. La jefa de Gobierno las calificó a ambas como “heroínas” y “representantes” de México, y dijo que, desde su administración, quieren decirle a las niñas de la Ciudad de México “que pueden cumplir sus sueños”.