Por Andrés Oppenheimer
Las declaraciones del aspirante presidencial demócrata Bernie Sanders sobre Cuba e Israel son tan ofensivas para muchos demócratas moderados que prácticamente garantizarían una victoria del presidente Donald Trump en el crucial estado de la Florida, si Sanders se llega a ganar la nominación a presidente de su partido.
Peor aún, las declaraciones de Sanders sobre Cuba, así como un tuit en que explica por qué va a boicotear una reunión del grupo de cabildeo pro-Israelí AIPAC, podrían incluso hacer que los demócratas pierdan la Cámara de Representantes.
Sanders dijo en una entrevista con “60 minutos” de CBS y posteriormente en CNN que se opone a la “naturaleza autoritaria” del régimen cubano, “pero es injusto decir simplemente que todo está mal (en Cuba). Cuando Fidel Castro llegó al poder, ¿sabes lo que hizo? Lanzó un programa masivo de alfabetización. ¿Es malo eso?”.
Lo cierto es que cuando Fidel Castro llegó al poder, también ejecutó a miles de personas y separó a decenas de miles de madres de sus niños. No se puede justificar un régimen dictatorial por algo positivo que haya hecho.
La afirmación de Sanders sobre Cuba es tan estúpida como decir que la Rusia de Stalin produjo grandes bailarines a pesar de sus asesinatos masivos, o que la Alemania nazi construyó las mejores carreteras del país y redujo la tasa de criminalidad, a pesar de sus campos de concentración.
Según la organización Archivo Cubano (cubaarchive.org), Castro fue responsable de 3,117 ejecuciones y 1,162 ejecuciones extrajudiciales. Más de un millón de cubanos abandonaron el país después de que Castro asumió el cargo, algunos de ellos bebés que fueron enviados al exterior por sus padres para evitar vivir en un sistema policíaco.
Además, la afirmación de Sanders sobre las supuestas bondades del sistema educativo cubano son cuestionables. Si la educación de Cuba fue tan buena, ¿por qué Cuba nunca se animó a participar en la prueba estudiantil internacional PISA?
La prueba PISA es el test internacional más importante en matemáticas, ciencias y comprensión de lectura, y se realiza entre estudiantes de 15 años de 79 países. Varios estudios muestran que países como Costa Rica lograron más progreso social que Cuba sin pagar un precio tan alto en ejecuciones, encarcelamientos y exilio.
Varios legisladores demócratas de Florida han condenado públicamente las declaraciones de Sanders, probablemente porque podrían perder sus bancas si los republicanos pintan a los demócratas como defensores de Cuba.
“Los comentarios del senador Bernie Sanders sobre la Cuba de Castro son absolutamente inaceptables”, tuiteó Debbie Mucarsel-Powell, demócrata de Miami, el lunes. “El régimen de Castro asesinó y encarceló a disidentes y causó daños indescriptibles a muchas familias del sur de Florida”.
La diputada demócrata Donna Shalala, demócrata de Miami, dijo en un comunicado que “los comentarios del senador Sanders sobre el régimen de Castro son equivocados, mal informados e inaceptables”.
Los voceros de Sanders dicen ahora que el ex presidente Barack Obama también elogió el sistema educativo de Cuba, pero omiten decir que Obama lo hizo en el contexto de sus negociaciones con el régimen cubano para buscar una apertura política negociada con la isla. No fue en el contexto de una elección estadounidense.
También el domingo, Sanders tuiteó que no participará en la reunión anual de AIPAC, el mayor grupo de cabildeo proisraelí estadounidense, porque, “sigo preocupado por la plataforma que AIPAC brinda a los líderes que defienden posturas intolerantes y se oponen a los derechos básicos de los palestinos”.
Sanders se refería a las invitaciones de AIPAC al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. Pero el precandidato omitió decir que AIPAC también invita regularmente a los rivales políticos de Netanyahu a sus reuniones anuales.
Además, Sanders omitió señalar que nunca aceptó las invitaciones de AIPAC, mientras que el año pasado habló ante la Convención de la Sociedad Islámica de América del Norte, un equivalente propalestino de AIPAC. ¿Por qué ir a una, y no a la otra?
En resumen, los demócratas pueden despedirse del crucial estado de la Florida, y tal vez de otros, si eligen a Sanders como su candidato. Sería un suicidio político, y un regalo para Trump, el peor presidente de la historia reciente de Estados Unidos.