“Los intelectuales no resuelven las crisis, más bien, las crean.”
Umberto Eco
“La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.”
Groucho Marx
Una crisis de perder-perder
La pandemia del coronavirus (Covid-19) es una crisis mundial, manejada nacional y regionalmente por políticos con ayuda de científicos especializados. Aunque en la literatura del liderazgo se nos enseña que una crisis debe verse como un momento de “oportunidades”, este tipo de calamidad siendo -inevitable- y trayendo tantos daños colaterales, nadie la quiere, nadie se beneficia y los peligros incluyen el perder-perder, con excepción de compañías farmacéuticas.
Plan de Comunicación de Riesgo
En el argot político, el protocolo a usarse por parte de los políticos para enfrentar la crisis se llama Plan de Comunicación de Riesgo. Esto es indispensable de usar y seguirse para hacer un mejor juicio, y es la razón para juzgar aciertos y errores de los políticos en cada nación, particularmente para mis lectores, entender a Trump o a AMLO respecto al manejo que han hecho de esta crisis.
Ejemplos de Comunicación de Riesgo
Ejemplos de cuándo utilizar un Plan de Comunicación de Riesgo, fue el 9/11, o sea el acto terrorista que causó el derrumbe de las Torres Gemelas con los consecuentes daños en vidas y heridos, económicos y actos subsecuentes. Otro ejemplo son otros actos terroristas, como los de Madrid y Londres; las dos guerras mundiales; el fin de la Unión Soviética que puso a Cuba al borde de la peor de sus crisis modernas; otras pandemias, como el SARS y, ciertamente, la actual crisis creada por la pandemia del coronavirus. Estos eventos activan más temprano que tarde un Plan de Comunicación de Riesgo. Este plan, es más que “comunicación”, pero siendo la comunicación vital, toma este nombre y tiene como objetivo principal cambiar la conducta y las actitudes de la gente en general. Para este propósito se utiliza el miedo.
Cuba y su Período Especial
En el caso de Cuba, por poner un ejemplo, ese plan lo bautizaron por iniciativa de Fidel, como el período especial, que no era ni más ni menos que hacer ajustes draconianos de tipo económico al faltar los más de 300 millones de dólares que en promedio llegaban diariamente a Cuba como ayuda de la ex Unión Soviética, y que les había permitido a los cubanos una buena vida entre los países comunistas del mundo. Volviendo al período especial, se anticipó a la población que faltaría combustible, artículos diversos y, lo peor, la comida escasearía. Sin duda tuvieron éxito, los cubanos modificaron conducta y actitudes, se llenaron de miedo que hasta la fecha conservan.
Riesgo Percibido y Riesgo Real
Los especialistas saben que un plan de comunicación de riesgo funcionará en la medida en que las estrategias de información logren que haya un balance entre el peligro percibido, y el peligro real. Pero es una lucha constante entre el riesgo percibido y el riesgo real. Si el riesgo real es alto y el percibido bajo, la gente no sigue indicaciones, es apática, desinteresada, e inventa o sigue noticias falsas y conspiraciones, como pasó en México. En otras palabras, no modifica su conducta o hábitos y la estrategia del gobierno fracasa.
Lo contrario es cuando la gente percibe el riesgo mayor que el riesgo real, y entonces las críticas al gobierno y a sus gobernantes son virulentas. Idealmente, la estrategia de comunicación de riesgo es el riesgo percibido y real estar en equilibrio, como pasó en Alemania y otras naciones. Mucho ayudó Ángela Merkel, su prestigio, y el manejo que hizo de esta crisis haciéndole caso a los científicos y a sus representantes, los epidemiólogos y explica cómo falló con AMLO y Trump en el inicio del plan.
Falló AMLO y rápido enmendó
Con AMLO el plan falló al inicio. Cuando éste anunciaba seguir comiendo afuera, y no quedarse en casa y saludaba a todos de mano, la población ya percibía más riesgo que el riesgo real. Esto llevó a que los detractores de AMLO lo acribillaran como irresponsable, y sus encuestas de aceptación bajaran. El Plan de Comunicación de Riesgo se divide en 5 fases: Preparación, Inicio, Control, Recuperación y Evaluación. Con AMLO falló la preparación y el inicio. A partir de las siguientes fases, la percepción del riesgo entre la población se equilibró con el riesgo real. AMLO se ajustó a lo que los especialistas recomendaban, y el resultado se hizo evidente en las nuevas encuestas.
Cuarto de Situaciones
Las autoridades, a través del plan deben tomar decisiones, coordinar y comunicar. Para hacer el plan se utiliza un Cuarto de Situaciones, lo equivalente al cuarto de guerra que se utiliza en una campaña política. En ese Cuarto de Situaciones se tienen reuniones diarias y se hace un seguimiento estricto y acucioso de la información de la epidemia que arma la información de las mañaneras con AMLO, y las catastróficas comunicaciones que Trump intenta en diferentes horarios, con diferentes personas.
Equipo del Cuarto de Situaciones
Se recomienda que en el equipo del Cuarto de Situaciones, diseñando el plan, no sean muchos, para facilitar la eficiencia en la toma de decisiones, digamos, no más de 11, no menos de 5: un político, por ejemplo, representado por el presidente, o el primer ministro, un secretario de economía (o hacienda), un especialista en medios de comunicación, y lo más importante, unos dos o tres expertos epidemiólogos que -realmente- entienden, conocen, anticipan la crisis pandémica, capacidad hospitalaria, necesidades de pruebas y equipo anticontaminante. El trabajo de los especialistas es fundamental porque deben estar haciendo seguimientos de la evolución a nivel mundial y nacional de la pandemia y llevan el reporte acucioso, y basado en datos al resto del equipo. Los especialistas contestas a preguntas y hacen recomendaciones para ser ponderadas por el político, el economista y el especialista en comunicación.
La Credibilidad de Expertos
Inevitablemente, es que uno de estos especialistas es el que pronto toma control de la credibilidad, como en el caso del Dr. Fauci, con Trump, y del Dr. Hugo López Gatel en México. En lugar de sentirse celosos, o creer que estos especialistas les roban atención, los presidentes y primeros ministros, deben entender y hasta promover esto. Dar crédito a los especialistas y científicos es fundamental para tener éxito en el manejo de la crisis y prestigiar al político y al gobierno.
En las naciones divididas no funciona la Comunicación de Riesgo
A las naciones divididas, casi polarizadas, como Estados Unidos y México, se les dificulta mucho la comunicación de riesgo porque ésta se politiza. En épocas de crisis, como la que vivimos, la comunicación de riesgo se hace política pública, diariamente, y es fundamental para tener éxito en la crisis que la población siga las instrucciones. Cada declaración, advertencia, sugerencia estando dividida una nación, se ve como estrategias políticas para llevar agua a su molino, cuando debe percibirse como una política pública y ser acatada.
Más errores de Trump
Así, el manejo de Estados Unidos ha sido pésimo. Los cheques de alivio o apoyo a familias se retrasaron una semana para que se les agregara el nombre de Donald Trump. Además, en cada conferencia, el presidente Trump riñó con los reporteros, manejó mal los datos y hacía anticipaciones de mejoras imposibles de cumplir, sin mencionar su garrafal error de recomendar medicinas peligrosas que hicieron morir a un número de gente. En México, que AMLO estuviera saludando a la gente de mano cuando el riesgo percibido ya era mayor que el verdadero, envenenó el manejo de la comunicación de riesgo. Igual no ayudó que criticara a sectores de la población, o fuera defensivo con preguntas de los periodistas. Afortunadamente, AMLO empezó con un manejo diferente, siendo más prudente y dejando que López Gatel fuera el vocero principal; inmediatamente los índices de aprobación que habían bajado empezaron a subir en cuanto modificó su conducta y redujo los ataques, como ya dijimos. En contraste, Ángela Merkel no hizo, ni ha hecho una sola crítica a sus enemigos, o sectores. Es una crisis para todos. Es un plan para todos. Es la Alemania de todos. Las opiniones de ella son aprobadas por la mayoría, como cuando recientemente algunas provincias de Alemania querían quitar quedarse en casa, ésta con gran prudencia, dijo, “llamo a cautela y paciencia, mientras que es el derecho de cada provincia quitar las recomendaciones y abrir la economía, por precipitarnos no podemos retroceder lo que hemos ganado.” El 78% de los alemanes aprobaron su recomendación.
Los tiempos en la política
En la política todo se reduce a tiempos. Hacer lo debido en el tiempo preciso. En esta regla se ha fallado, pero algunos prominentes políticos enmendaron su error. La crisis no ha terminado. Hay muchas oportunidades más de hacer lo pertinente en tiempo y forma, y de cometer errores.