La Vegas (EE.UU.), (EFE).- Vestida de rojo y sentada frente a un piano, Rosalía hizo su primera aparición en la fiesta más importante de la música latina, la 23ª edición de los Latin Grammy, en donde sorprendió a todos los presentes por sus transformaciones en el escenario.
La mujer más nominada de la noche al competir en nueve ternas, comenzó su actuación musical portando unas enormes gafas negras y con el cabello ultra corto con la canción “Hentai”, uno de los más polémicos de su disco “Motomami” al tratarse un tema sexual.
Después, la cantante de 29 años dejó atrás el abrigo rojo que la cubría y enfundada en un mono de látex color negro y entre movedizas telas blancas, interpretó y bailó “La fama”, canción que realizó con el canadiense The Weeknd.
Una de las partes más emocionantes de su presentación fue cuando la catalana dejó el escenario acompañada de bailarines igualmente vestidos de negro, para cantar entre el público conformado por sus colegas de la industria.
Pero fue hasta que llegó al lugar de su actual pareja, el también multinominado Rauw Alejandro, a quien le bailó parte de su canción “Despechá”, que los presentes enloquecieron de emoción.
Rosalía se ha convertido en un fenómeno mundial y ha causado furor por su camaleónica personalidad y su capacidad de creación y diversidad en su propuesta musical.
Prueba de ello ha sido la diversidad de ritmos por los que ha navegado a lo largo de su carrera siendo el flamenco su base y que en su momento fue su carta de presentación en su álbum “Los Ángeles”, así como las fusiones de dicho estilo con el género urbano en “El malquerer” y actualmente en su etapa más experimental en el disco “Motomami”.
Recientemente también fue anunciado que la cantante está nominada en los Grammy que se llevarán a cabo el 5 de febrero en Los Ángeles.