Ciudad de México, (EFE).- La intervención de más naciones en la guerra entre el grupo islamista Hamás e Israel podría ocasionar una recesión global, advirtió este martes Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda y Crédito Público del Gobierno de México.
“Hemos analizado episodios previos donde ha habido un conflicto, sobre todo en Oriente Medio, y pareciera que cuando hay una mayor coordinación de potencias que participan en el conflicto en esta región, no solamente se incrementa la inestabilidad en la región, sino que se podría cambiar la recesión a curva de futuros y, efectivamente, probablemente inducir una a nivel internacional”, indicó en una comparecencia ante la Cámara de Diputados.
El funcionario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) dijo que un primer efecto que podría resentir México es la volatilidad creciente en los precios del petróleo, aunque reconoció que los futuros del crudo se han mantenido sin cambios, tras el ataque terrorista del brazo armado de Hamás el 7 de octubre.
“Lo importante a señalar en el precio del petróleo es que es una de las variables con mucha volatilidad y la volatilidad se está incrementando, sobre todo, después del impacto que tuvo el conflicto geopolítico en Oriente alto, adicional al que estamos viviendo en Europa del Este (guerra Ucrania-Rusia)”, dijo.
Las declaraciones del subsecretario de la Secretaría de Hacienda de México se dan en medio de la visita a Israel del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, un hecho del que, según Yorio, aún no se sabe si generará incertidumbre en los mercados globales o aliviará las posibles tensiones geopolíticas.
“Todavía no queda claro, si esto (la visita del presidente estadounidense Biden a Israel) va a significar un escalamiento o una disminución de la tensión”, expresó.
En cuanto al precio del petróleo, Yorio señaló que, por el momento, ha habido un escalamiento “importante”.
“No sabemos si se va a mantener”, consideró.
En este sentido, explicó que, aun con esta volatilidad, el Gobierno mexicano tiene mecanismos para cubrir riesgos al alza.
También garantizó estrategias para dispersar ingresos excedentes a los previstos, como compensar otros ingresos a la baja, pensiones, amortizar subsidios eléctricos por potenciales choques externos, así como para destinarlos a fondos de estabilización.