Madrid, (EFE).- Los actores y otras personas de relevancia pública con un importante número de seguidores tienen “un micrófono más grande y eso conlleva una gran responsabilidad” ha explicado a EFE el actor mexicano/keniata Arap Bethke, que utiliza ese impacto para concienciar sobre el medioambiente.
Hijo de alemán y chilena, nacido en Kenia y educado en México, este actor de vida nómada que se declara “apasionado” por la concienciación medioambiental comenzó su carrera en la televisión a los 11 años de edad y se convirtió en un personaje popular por sus interpretaciones en diversas telenovelas y series, incluyendo La Piloto y Buscando a Frida como protagonista.
En 2021 fue incluido en la lista internacional de los 100 latinos más comprometidos con la acción climática elaborada anualmente por la ONG norteamericana Sachamama junto al también actor Joaquín Phoenix, el papa Francisco, el secretario general de la ONU Antonio Guterres, el cantante Alejandro Sanz o el director de EFEverde de la Agencia EFE Arturo Larena, entre otros.
Este reconocimiento fue “como un pequeño premio para seguir hablando de estas causas con energía, para que no sientas que estás perdido en el planeta sin que nadie te escuche”, afirma Bethke, quien está especialmente contento por compartir la lista con personas a las que asegura admirar mucho, como la fotógrafa mexicana Cristina Mittermeier.
Y es que “hay veces que pongo en duda si realmente el mensaje está teniendo un efecto”, aunque luego reconoce haber recibido fotos de “diferentes partes del mundo” de personas separando basura o indicando que se han hecho “más conscientes” de su consumo.
No obstante, “todos podemos llegar a tener un efecto en nuestro círculo íntimo y es por ahí por donde hay que empezar”, ya que “no es necesario ser una persona pública” para influenciar en este sentido.
Además, “no hace falta irse a vivir al Amazonas y abrazar árboles” o cambiar drásticamente el estilo de vida, para proteger el planeta.
Se trata más bien de cambiar modos de conducta que suponen “pequeños ajustes” y así explica cómo él dispone de botellas de agua reutilizables y personales en sus producciones televisivas, utiliza la ropa más tiempo “ya que está hecha para durar muchos años” y separa la basura, también “por hacerle la vida más fácil a la persona que viene después”, entre otras razones.
Bethke atribuye su conciencia medioambiental principalmente a sus padres, pues “desde chiquito” le llevaban “a acampar y de safari” en Kenia y le inculcaron la importancia de recoger los desperdicios generados durante sus visitas, por lo que “estuve siempre muy en contacto con los animales y la Naturaleza”.
También aprendió pronto a nadar y a bucear y eso “me generó un vínculo muy fuerte con el mar”, un ecosistema que en la actualidad le preocupa especialmente porque “ha sido muy maltratado y hemos sobreexplotado mucho los recursos marinos” con patrones de pesca “poco reglamentados”.
En este sentido acaba de rodar un documental sobre el viaje del agua en la Florida, precisamente con Sachamama, y está trabajando en la protección de los cenotes o pozos de agua profundos característicos de la península mexicana del Yucatán.
También ha sido portavoz de una campaña de consumo responsable de Greenpeace, desarrolla dos proyectos sobre educación medioambiental con Voto X El Clima y The Climate Reality Project América Latina y este año volverá a presentar los Premios Latinoamérica Verde.
Respecto al futuro, Bethke dice sentirse ilusionado en la concienciación de la sociedad porque “estamos usando el ‘storytelling’ y las películas para hablar justamente de esa falta de conciencia” y ayudar así a resolver el problema y el hecho de que existan medios periodísticos especializados en el medioambiente como EfEverde “es fantástico y me da razones para ser optimista”.