Redacción Deportes (Estados Unidos).- La Universidad de California (UCLA) es la factoría donde se pulió el mexicano-estadounidense Jaime Jáquez Jr., ahora, con protagonismo en los Miami Heat. Es la universidad con más títulos en el baloncesto norteamericano. No deja de desarrollar talento. Otros 13 jugadores actuales de la NBA se formaron en sus aulas y sus canchas. Kareem Abdul-Jabbar, su icono.
Una Universidad de UCLA en la que actualmente se está formando Aday Mara, de 18 años y 2,21 metros de altura. La gran promesa del baloncesto español.
Junto a Mara, hay más jugadores españoles que aparecen en el radar de las previsiones del próximo Draft de la NBA en 2024, como Baba Miller que juega en Florida State o Izan Almansa, del equipo Ignite de la NBA G League.
UCLA, la referencia del deporte americano
Hablar de deporte universitario en Estados Unidos es hacerlo de UCLA, con 121 campeonatos a lo largo de toda su historia en las diferentes disciplinas. No existe una universidad con semejante cifra de éxitos, es difícil encontrar un programa tan comprometido con la excelencia como el de los californianos.
De esas impresionantes instalaciones deportivas, a las que acude en sus pretemporadas el Real Madrid, han salido auténticos mitos del deporte.
Sólo UCLA puede presumir de contar con, al menos, una primera elección del Draft en cada gran deporte estadounidense. Además, se traduce en éxitos a nivel mundial, como lo demuestran las 270 medallas olímpicas salidas de ‘University of California Los Angeles’.
El gran inspirador de esta filosofía de vida es John Wooden, entrenador de baloncesto que lideró a UCLA hasta diez de sus once títulos universitarios, siete de ellos de manera consecutiva entre 1967 y 1973. Cuando él llegó desde Indiana en el año 1948 lo hizo a un programa muy poco conocido que entrenaba en una pista estrecha y lo convirtió en una potencia nacional y un referente internacional.
Actualmente hay 14 jugadores en la NBA que salieron de UCLA, pero el listado aumenta hasta más de cien en toda la historia. El más popular y exitoso de todos ellos es, sin duda, el seis veces MVP de la NBA, Kareem Abdul-Jabbar, por entonces conocido como Lew Alcindor.
Precisamente la apariencia ‘larguiducha’ de Aday Mara con los colores azul celeste, blanco y amarillo de UCLA recuerda a la leyenda de Jabbar, vinculándola con el zaragozano, sirviendo una vez más como referencia la famosa frase de que ‘las comparaciones son odiosas’.
El tiempo que esté en UCLA justificará la decisión de abandonar un entorno profesional en Zaragoza por otro universitario, en el que también se forme profesionalmente y como persona, en uno de los mejores centros educativos del planeta.
Al margen de sus estudios, una de las ‘asignaturas pendientes’ para el pívot español es consolidar su inglés, idioma al que ha tenido que recurrir ya en varios eventos internacionales de jóvenes talentos, pero que no termina de dominar. Estudiar en las aulas de UCLA ayudará como parte del proceso de adaptación a la cultura y al deporte de Estados Unidos.
Aday Mara, proyectado para el draft de 2024
Mara, al igual que los otros jóvenes talentos que ya están en Estados Unidos, apuntan alto de cara al próximo Draft de la NBA en 2024, aunque el camino todavía es muy largo y hay mucho que demostrar. Desde luego está en el lugar ideal en cuanto a exposición, destacar en UCLA supone brillar mucho más y estar más referenciado a nivel mediático.
El último gran referente de UCLA en la NBA es el jugador de origen mexicano Jaime Jáquez Jr, jugador de los Miami Heat y número 18 del último Draft. Un caso especial, por tratarse de los pocos que han agotado sus cuatro años universitarios, evitando el atajo de ser elegible en el primer año, y que podría servir de inspiración también para Mara.
Jáquez no ha coincidido con Mara en el equipo por unos meses, pero el alero de los Heat conoce perfectamente al pívot español: “Sé quién es, coincidí un par de veces cuando él estuvo entrenando en Los Angeles, estoy muy contento por Coach Cronin y UCLA por tener un jugador así. Hay muchas expectativas puestas en él, le deseo todo lo mejor”, comentó.
“Es enorme. Es una competición muy física, seguro que todo el cuerpo técnico está trabajando ya con él para que gane físico y aumente su musculatura. Van a hacer un gran trabajo con él”, comentó Jáquez.
Fueron conversaciones breves entre ambos, con tiempo suficiente para darle un buen consejo: “Le dije que disfrutara de su etapa en UCLA, que está en las mejores manos con Coach Cronin para que pueda progresar”.
Los Bruins piden paciencia con Mara
Cuando Mick Cronin tuvo que reclutar nuevos talentos este verano para su equipo masculino, planteó una idea muy clara, sumar centímetros para tener un quinteto alto.
Así, fueron a por hombres grandes, y con ese planteamiento, la apuesta por el español Aday Mara era casi una obligación. Alguien con mucha altura pero capaz de correr, pasar bien el balón y con visión de juego.
Pero el inicio del zaragozano no ha sido el deseado y algunos medios locales lo tildan como ‘decepcionante’ en el primer puñado de partidos en el basket universitario. Aday Mara ha disputado 6 encuentros, tres de ellos como titular, promediando hasta ahora 4,5 puntos, 3 rebotes y más de un tapón por partido.
Insuficiente para las expectativas que había puestas en él, pero nada que altere el orden y trabajo de UCLA, según el entrenador asistente, Darren Savino: “Simplemente tenemos que resolverlo, llevará algún tiempo y debemos darnos cuenta de que la paciencia será parte de este proceso”.
De ahí la inconsistencia en sus minutos durante estas primeras semanas. El único choque en el que se pudo ver su potencial fue el disputado ante Long Island University, jugando 24 minutos para sumar 14 puntos, 4 rebotes y 4 tapones.
El ‘efecto Mara’ no se aprecia aún en el juego de los ‘Bruins’, aunque el plan de los californianos es poder combinar a sus ‘dos torres’, de un lado los 221 centímetros del gigante español, y sumarlos a los 210 del jugador de segundo año, Adem Bona.
El concepto de ‘jugar grande’ está, pese a no poder contar aún con ellos con plena confianza, UCLA ya anota muchas canastas fáciles debajo del aro y domina en el rebote con un promedio que supera en 9,5 capturas de media a las del rival.