Para La Red Hispana
El diccionario define el término anglo “The Comeback Kid” como una persona que demuestra repetidamente la propensión a superar las caídas o las malas rachas, y recuperar la popularidad o lograr la victoria. Y en Estados Unidos existe una especial fascinación por las historias de superación de la adversidad, lo mismo en la vida personal, en la arena deportiva o en la tarima política.
La frase “esto no se acaba, hasta que se acaba”, atribuida a la leyenda del béisbol estadounidense Yogi Berra, resume una filosofía personal enraizada en la cultura de los Estados Unidos: nunca darse por vencido en la adversidad porque es posible que, con esfuerzo o suerte, las cosas cambien a nuestro favor.
Por supuesto no se trata de una idea única o exclusiva de la cultura norteamericana. En Gran Bretaña, el mítico primer ministro Winston Churchill, un hombre universalmente reconocido por su don de liderazgo y por una retórica sagaz, dijo alguna vez: “No tengo la intención de ser enterrado hasta estar muerto”.
Y todo esto viene al caso porque apenas hace unas semanas, una gran cantidad de analistas políticos habían prácticamente escrito el epitafio político del presidente Joe Biden, argumentando las malas noticias económicas, la inflación, los precios de la gasolina, la falta de avances legislativos, su baja popularidad y mucho más.
Algunos analistas incluso empezaron a barajar la posibilidad de que Biden no se presentara como candidato presidencial demócrata en las elecciones del 2024, y empezaron a buscarle un sucesor o sucesora, como la única manera de detener la posibilidad del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Pero a menos de 3 meses de las elecciones de noviembre y a 2 años de las presidenciales, Biden empezó a reunir todas las características que definen a un “Comeback Kid”, una hazaña política que empieza a parecerse al triunfal regreso de Bill Clinton de la total adversidad tras su juicio político, para luego ganar las elecciones presidenciales de 1996.
En el lapso de unas semanas, el panorama luce muy distinto: La inflación fue cero en el mes de julio, el precio del galón de la gasolina se redujo a menos de $4 por galón, Wall Street se recupera y los demócratas lograron aprobar por si solos la ley de reducción inflacionaria que resultará en millones de empleos verdes, menos costos de energía, la extensión de Obamacare hasta 2025 y la renegociación del precio de las medicinas bajo el programa Medicare.
Antes, los demócratas se unieron a los republicanos para aprobar una legislación bipartidista sobre las armas de fuego, la primera aprobada en más de 30 años, la Chips Bill para incentivar la producción de microprocesadores y la Pact Act, a fin de dar un bien merecido respaldo y cobertura médica a veteranos de guerra.
Es cierto que la popularidad de Biden sigue siendo baja, pero el presidente ya está planeando una gira por más de 20 estados del país para mostrarle a los votantes que a sus casi 80 años él puede ser un “Comeback Kid”, pese a la adversidad, todos podemos lograr una hazaña similar con nuestras vidas.
Y dar resultados es el mejor lubricante para alentar la participación política.