Los Ángeles, (EFE).- El Proyecto de Responsabilidad del Gobierno ha pedido al Congreso y a las agencias federales de supervisión que investiguen y evalúen las condiciones de los centros de acogida para menores migrantes no acompañados bajo custodia del Gobierno de Estados Unidos, para ver si se remediaron los problemas revelados el año pasado.
En una carta enviada el martes, la organización de vigilancia ha pedido que se revisen las condiciones de los centros administrados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) a través de su Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR).
La misiva incluye un resumen de las quejas de mala gestión y condiciones de abandono en los Centros de Ingreso de Emergencia (EIS) establecidos por el Gobierno del presidente Joe Biden ante la masiva llegada de menores no acompañados registrada el año pasado.
Las denuncias por negligencia han apuntado a varios centros, entre los que se cuenta el establecido en Fort Bliss, Texas.
Los activistas señalaron problemas en la gestión de casos, que supuestamente dieron lugar a que 700 niños estuvieran “perdidos” en el sistema al no haber visto rápidamente a un administrador de casos que facilitara su reunificación con familiares.
También denunciaron una “incompetencia alarmante de los contratistas que no podían completar las tareas básicas sin el apoyo de funcionarios federales”.
Además el informe señala riesgos de seguridad, incluidos niños que usan sandalias cerca de maquinaria pesada en una zona de construcción.
Dana Gold, abogada del Proyecto de Responsabilidad Gubernamental, dijo en un comunicado que “es imperativo saber que los niños bajo el cuidado del Gobierno este año estarán protegidos en lugar de estar sujetos a negligencia y daño como lo revelaron nuestros clientes el año pasado”.
En abril de 2021, el Gobierno enfrentó una ola masiva de niños migrantes que cruzaron solos la frontera desde México, y llegó a tener a más de 23.000 bajo su custodia.
El arribo de menores no acompañados no se ha detenido. Según datos del HHS, hasta el 4 de abril había bajo su custodia 10.448 menores. Otros 509 estaban bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).